La limpieza de los tanques de un barco -acto conocido popularmente como sentinazo- provocó en la tarde de ayer la generación de un pequeño vertido de fuel en la cala de San Borondón, junto a la playa de La Garita. Las escasas dimensiones del escape -una mancha con una superficie próxima a los 300 metros cuadrados, según fuentes de la Policía Local de Telde- no hizo necesario el cierre de alguna de las zonas de baños, si bien el producto alcanzó tierra y provocó la alarma en varios estamentos.

Salvamento Marítimo envió hasta el lugar de los hechos a una de sus embarcaciones, la Salvamar Nunki, para que procediese a disipar el fuel con pasadas continuas y el movimiento de sus hélices, pero la operación fue descartada al hallarse el fuel ya muy cerca de las rocas. "Lo normal es que se disipe por la propia naturaleza al estar en una zona de rompientes", apuntó una fuente de este organismo.

El Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil también fue alertado por este incidente, al igual que la Concejalía de Playas -que en la tarde de ayer tenía a sus miembros en estado de alerta por si el fuel llegaba a la arena al estar en mar en calma- y la propia Policía Local, que se encargó de abrir un acta.

Según fuentes municipales, las pesquisas abiertas permitieron identificar a la embarcación causante del derrame.