Vuelven al cole, aunque no para quedarse. Durante unas horas los más mayores del municipio dejaron sus actividades habituales para hacerse niños de nuevo mientras visitan las instalaciones del IES Juan Pulido Castro.

No llevan mochilas ni pizarrín, pero sí la misma ilusión de un grupo de colegiales que van a salir de excursión. A las ocho y media de la mañana todos están en el punto de salida: el centro de día de Mayores, para partir juntos hasta el destino: el instituto de secundaria, que está a escasos metros. Clase por clase, acompañados por la directora del centro, Felisa Pulido, los mayores de Telde conocieron de primera mano los cambios de la educación desde que ellos ocupaban los pupitres, convertidos en alumnos durante una hora para asistir a la lección de mitología canaria.

"Me ha sorprendido la coordinación que tienen, para ser gente tan joven", asegura Victoria Pérez, que a sus 76 años está recién graduada en 4º de ESO. "He salido del instituto sintiéndome muy orgullosa de la juventud y por eso les he dicho que tienen que aprovechar todo lo que tienen a su alcance", apostilla.

Más impresionada está Josefa García, de 74 años, con las nuevas tecnologías implantadas en las aulas. "En nuestros tiempos no teníamos pizarras ni tabletas electrónicas, para mí verlo ha sido como algo surrealista", detalla Fefé (como todos la conocen) que continúa estupefacta por "las cosas modernas".