Un aljibe soterrado ya construido sobre el subsuelo de la plaza de San Juan permitirá la supervivencia de los cuatro laureles de Indias existentes en este espacio. La Concejalía de Obras Públicas de Telde apuntó ayer que varios depósitos subterráneos garantizarán el suministro de caudal a estos frondosos árboles, los mismos que en los últimos años han presentado problemas en sus copas al no llegarles la cantidad necesaria de líquido.

El titular del área, Ignacio Serrano, explicó que su departamento estudia habilitar el aljibe para garantizar la supervivencia de los ejemplares "tal como se realizaba antaño", si bien su antecesor en el cargo, Agustín Arencibia (NC) quiso matizar en la tarde de este martes que el aljibe y la obra para su puesta en marcha ya estaban operativos "desde que en el mandato anterior procedimos a la rehabilitación integral de la plaza. Si acaso sólo quedará abrir las llaves para que se llenen las aljibes, pues hay varias, y dejar de regar los árboles con una cuba y una manguera".

No será esta la única novedad que presente la plaza. El actual grupo de gobierno, formado por el PP, Ciuca y CC, ha dado ya inicio a las obras de adecuación de este entorno. Los trabajos, presupuestados en 136.098 euros, incluyen la colocación de un vallado perimetral y la reposición de los escalones de piedra maciza que conectan la mencionada plaza con las Casas Consistoriales, lugar donde se encuentra el salón de plenos.

Aspecto original

Los operarios de la empresa Construplan Construcciones y Planificaciones SL ya han comenzado a fabricar el vallado de hierro forjado, que guardará cierta similitud con el que circunda el Rincón Plácido Fleitas, anexo al Casino.

"La idea", argumentó el concejal Ignacio Serrano, "es conseguir que la plaza se asemeje al estado original del núcleo fundacional de Telde tras realizar un estudio histórico de esta y de la Alameda".

La basílica menor, con su rehabilitación interna aún pendiente, también será objeto de tratamiento. El edil señaló que también se recuperará el zócalo de una de las fachadas laterales del sacro templo después de que se rematase el frontis con un paramento de piedra de cantería que había quedado pendiente. Igualmente, el proyecto de restauración del inmueble contempla la limpieza y renovación de los más de 300 tachones de bronce que adornan su pórtico.

Por último, la intervención da cabida a la adaptación de las instalaciones eléctricas de las Casas Consistoriales para poner en funcionamiento el ascensor habilitado en uno de los vértices de su patio interior. El elevador fue costeado hace años con fondos del Plan Feile, pero nunca se puso en marcha.