Casi la mitad de los policías locales de San Bartolomé de Tirajana trabajan con pistolas que ellos mismos han comprado en armerías o incluso en los grandes almacenes. La plantilla de la componen unos 131 agentes y hay policías que, desde que se incorporaron a la plantilla de este municipio, hace quince años, han estado realizando los servicios con su arma particular. Fuentes sindicales aseguraron ayer que incluso algunos compañeros llevan tiempo trabajando desarmados se quedaron sin pistola tras sufrir un robo en su domicilio.

Los representantes de los trabajadores explicaron que una orden del Gobierno canario de 16 de febrero de 2001 obligaba a los ayuntamientos a dotar de arma reglamentaria a todos los agentes en el momento de su toma de posesión y también a adecuar el material al resto de la plantilla. Sin embargo, hace cuatro años el grupo de gobierno municipal sólo entregó las pistolas de 9 milímetros a los miembros de la última promoción y no a los que sólo disponían de su arma particular. Precisamente, el pasado viernes el alcalde, Marco Aurelio Pérez, dio el visto bueno en el pleno a un crédito extraordinario de 55.000 euros para comprar las armas a todos los agentes de San Bartolomé de Tirajana. No obstante, los sindicatos advirtieron que también es necesario que se habilite un armero para dejar las pistolas ya que la mayoría se las lleva a casa ya que algunas han desaparecido de las taquillas.