El grupo Lopesan ha solicitado por vía judicial más embargos sobre los bienes de Anfi del Mar SL (Hermanos Santana Cazorla y Herederos de Björn Lyng) en Anfi Tauro para cobrar el montante de una deuda de 14 millones, que contrajo este grupo turístico con la familia Cárdenes en 1998, y que fue saldada el pasado año por Hijos de Francisco López Sánchez SA. En tanto que la subasta de una de las parcelas del proyecto Anfi Tauro, tasada por los peritos en 3,7 millones de euros, que se va a ejecutar el próximo 22 de noviembre dentro del proceso judicial abierto por Lopesan contra Anfi del Mar SL, Anfi Tauro SA y los herederos de Lyng para liquidar ese crédito, no cubrirá ni la cuarta parte del importe de la deuda, el grupo que preside Eustasio López ha pedido al Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria que sigue este proceso la mejora de embargo, que podría afectar a otras de las parcelas del proyecto turístico Anfi Tauro que está previsto que se desarrolle en el barranco de Tauro.

Fuentes del grupo Lopesan rehusaron ayer dar detalles sobre las posibles parcelas del proyecto de Anfi Tauro que pueden verse afectadas por más embargos. El motivo que explica que en primer lugar se haya elegido la T22, con una superficie de 37.368 metros cuadrados y en la que está prevista la construcción de 307 camas turísticas, responde según ha podido saber este periódico, a que ese suelo no tiene ningún tipo de cargas económicas. El embargo de varias de las parcelas de las que conforman el proyecto del barranco de Tauro, declarado de interés general por el Parlamento de Canarias en 2007, que contempla la edificación de 2.804 plazas alojativas, podría poner en peligro el desarrollo de esta urbanización por la que tanto ha luchado a nivel administrativo en los últimos años el grupo Anfi del Mar.

Por su parte, el grupo Hermanos Santana Cazorla SL tampoco quiso ayer desvelar cómo va a resolver el proceso de embargos, que ha comenzado a ejecutar sobre los bienes de Anfi del Mar, el grupo Lopesan. Asimismo, también rechazaron dar detalles de cómo van a afrontar el próximo 22 de noviembre la subasta de la parcela T 22. Desde el grupo Santana Cazorla tan solo apuntaron que la deuda con la familia Cárdenes la contrae en 1998 el empresario noruego Björn Lyng, ya fallecido, que compra a Ocealand SL unos terrenos en el barranco de Tauro. A este respecto, insistieron en que Hermanos Santana Cazorla no formaba entonces parte de Anfi del Mar.

Pero la familia Cárdenes, según explicaron ayer algunos de sus herederos, tras ver que pasan trece años y no cobra el dinero de la venta del suelo decide aceptar la oferta que le hizo el grupo Lopesan en 2011. Fuentes de esta familia aseguraron que percibieron menos de 10 millones de euros por la venta del suelo. El hecho de que la cantidad que reclama Lopesan se eleve a 14 millones se debe a los intereses de mora del crédito.