El cronista oficial de la ciudad de Arucas, Pablo Policarpo Jesús Vélez-Quesada, repasó este lunes en la conferencia ´Génesis de la Heredad de Aguas´ el origen y evolución de la Heredad de Arucas y Firgas desde su nacimiento, coincidiendo con los primeros repartos de tierras y aguas en 1485, hasta la constitución en 1502 del heredamiento de Firgas, antecedente directo de la institución.

Esta charla sirvió para inaugurar el ciclo de conferencias que durante toda la semana formarán parte del calendario de actos con el que la Heredad celebrar el primer centenario del edificio que alberga la actual sede del organismo, cuya génesis está estrechamente ligada a la conquista castellana de Gran Canaria, explica Vélez-Quesada.

En este sentido, las heredades sirven para evitar la pérdida de miles de metros cúbicos de agua que iban a parar al mar. La llegada a Gran Canaria de la caña de azúcar (1485) provoca una verdadera revolución en las cuencas, cuyos propietarios anhelan disponer de agua con las que regar el cultivo.

De este modo es concedido a distintos herederos, conquistadores o beneficiados de la Conquista de Gran Canaria el beneficio de disponer de una de estas cuencas, cuyas aguas irían siendo legadas de forma paulatina a su descendencia. En 1531 se redacta la ordenanza en la que se imponen oficialmente todas las heredades de Gran Canaria.

Según el cronista oficial de Arucas, el desarrollo de la ciudad está ligado al crecimiento de la Heredad de Arucas y Firgas, cuya red de riegos abarcaba gran parte del norte de la Isla. "El agua es un bien al que prácticamente le debemos todos los procesos agrícolas que se han implantado a través de los siglos", recuerda.

Estas cuencas eran mayoritariamente del heredamiento de Firgas y Arucas, desde donde comenzó a extenderse y a crecer la extensión de sus canalizaciones. Desde el este al noroeste de la Isla la Heredad era la que controlaban el agua, su distribución, venta y arrendamiento para toda clases de cultivos, que variaron en función del momento histórico.

Inicialmente, precisa Vélez-Quesada, la caña de azúcar fue la principal destinataria del regadío en Arucas entre los años 1485 y 1860. Tras decaer, el agua se dedica cultivos ordinarios. Posteriormente a la papá y el millo, a frutales en medianías y pastos en las cumbres. Hasta que llegó la cochinilla (1850) y su apogeo en 1880. Tras ralentizarse este cultivo vuelve el segundo ciclo de la caña de azúcar y ya en el XIX el plátano.

100 AÑOS

El vicepresidente de la Heredad de Agua de Arucas y Firgas destaca que la nueva junta directiva ha tomado con mucho interés dar a conocer un "edificio maravilloso" cuando cumple 100 años. La institución, se lamenta, sigue siendo la "gran desconocida" para todos los aruquenses. "Queremos que todo el mundo, en especial los vecinos de Arucas, nos conozcan. Para ellos tenemos preparadas unas jornadas de puertas abiertas. Ese es nuestro interés y nuestro deseo", indica Juan Castellano, vicepresidente de la Heredad de Aguas.

El organismo ha preparado un calendario de actividades esta semana, en concreto del 5 al 10 de noviembre, con el que celebrar el primer centenario del edificio que acoge la sede de esta importante institución, encargada del reparto del agua de regadío en Arucas y Firgas. Estos actos son posibles gracias al patrocinio de Aguas de Teror, quien ha hecho realidad los acto del centenario del inmueble.

Esta organización, con un importante arraigo y peso histórico en la comarca norte de Gran Canaria, quiere mostrar a la sociedad el patrimonio que representa tanto el edificio como lo que éste alberga, desde los archivos a su reloj de contrapesos traído de Leipzig (Alemania) en 1912 y que se convirtió en la referencia a la hora de marcar las pautas para abrir y cerrar el agua que se repartía.

Visitas de escolares, exposiciones permanentes de fotografías de la época, de documentos históricos, maquetas de cantoneras, material hidrográfico o paneles decorativos son algunos de los atractivos que harán a los visitantes conocer más de cerca una institución clave en el desarrollo económico de la comarca y, más concretamente, del municipio de Arucas y Firgas.

Asimismo está previsto un interesante ciclo de conferencias que arrancará el lunes y que girará alrededor tanto de la génesis de la Heredad como de la propia historia del agua. Los ponentes serán Eduardo Navarro García, Profesor de Hidrología y Climatología Médicas de las Universidades de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria, Alicia Hernández Padrón, Licenciada en Historia del Arte, Eduardo Navarro García y Pablo Policarpo Jesús Vélez-Quesada, Cronista Oficial de la Ciudad de Arucas.