Arucas rompe su unidad por el problema catalán. El Partido Popular había presentado una moción en "defensa de la Constitución Española", en la que se pedía un pronunciamiento favorable a la unidad territorial y un reconocimiento al modelo de Estado autonómico como mecanismo de cohesión interterritorial. Esta propuesta, a simple vista de trámite, se transformó en una batalla verbal entre los partidos, en la que los miembros del grupo de gobierno y la oposición tiraron cada uno por su camino.

El resultado fue un rechazo a esta moción por parte del PSOE, Coalición Canaria y la Plataforma Ciudadana con Arucas, pero que fue aprovechada por los socialistas para incorporar una coletilla que sí salió adelante gracias al apoyo posterior de Nueva Canarias. En ella se añadía que se "insta al Gobierno de España a la solidaridad interterritorial modificando los repartos económicos, y haciendo que Canarias se equipare al resto de las autonomías del Estado, y que se apoyo por parte del Gobierno central el Estado federalista".

En este caso, el PP se abstuvo, pero Coalición Canaria y la Plataforma siguieron sin secundar la moción de la Constitución Española, pese a que algunos ediles les echaban en cara que tomaran esta postura, cuando ellos la habían prometido durante su toma de posesión.

La concejala de Hacienda (Plataforma con Arucas), Marisol Collado, alegó que ella acataba la Constitución, pero que no hay que tener miedo a cuestionarla. Y que no puede ser que España sea más importante que los españoles, como también que se hable de unidad territorial "desde Canarias". Y el portavoz de Coalición Canaria, Gustavo Viera, aclaró que su voto no va contra la Ley, pero no consideró oportuno que se abriera este debate.

Por su parte, el edil de Nueva Canarias, Gustavo Martín, consideró incongruente que se vaya en contra de la Constitución cuando se ha prometido el cargo sobre este marco legal. Y la edil de Partido Popular, Ana Belén García, defendió la oportunidad de esta moción, cuando está ahora en duda su vigencia por el conflicto de Cataluña. "El texto no está escrito en tabla de piedra, pero debe plantearse en un clima de serenidad, y sosiego, no bajo un clima secesionista", añadió.

El debate, que requirió un receso por los grupos políticos para tratar de alcanzar un consenso, terminó por crear una mayor división. El PSOE sí sacó adelante su propuesta por la mínima con el apoyo de Nueva Canarias, mientras el PP terminó por abstenerse. Y Coalición y la Plataforma volvieron a ratificar su negativa a la moción.

Por otro lado, todas las fuerzas políticas sacaron una propuesta consensuada para que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano se mantenga invariable el próximo año, pese a que estaba ya aprobado un incremento progresivo de las cantidades a pagar durante diez años. Hay que tener en cuenta que una familia que abonó este año 500 euros tendría que haber afrontado en 2013 un desembolso extra de 50 euros. Eso sí, con un añadido, en el que se apunta que se estudiarían fórmulas de financiación para no gravar más a los ciudadanos en el caso de que llegara impuesto por otra administración pública una nueva tasas o tributo para la población de Arucas.

En este sentido, el edil del PP, José María Ponce, aludió a que el Ayuntamiento debía reclamarle al Gobierno de Canarias 400.000 euros a cuenta del pago del IBI de los inmuebles de titularidad autonómica, y que los ingresos van a elevarse gracias a la nuevas casas censadas. Nueva Canarias abogó por reducir el número de concejales con exclusividad y asesores. Una petición que fue minimizada por el alcalde, Ángel Víctor Torres, que aseguró que el personal de confianza supone 12.000 euros al mes.

En el pleno se secundó el apoyo al Banco de Alimentos de Las Palmas al Premio Canarias