¿Cuál es el objetivo de la IX Feria del Sureste?

Igual que la de todos los años, que nuestros agricultores, ganaderos y artesanos puedan tener tres días donde poder ofrecer sus productos de forma masiva.

¿Qué novedades hay este año?

Hemos ido mucho a las tradiciones canarias. Por eso, habrá baile de taifas, luchadas infantiles y de mayores, talleres sobre cómo se fabrica el queso, cómo se cata la miel y, además, talleres de concienciación medioambiental para los niños.

¿Cómo valora la evolución de las ferias del Sureste?

Ha sido creciente continuamente. Desde las 67 casetas iniciales de 2004 a las más de 170 casetas de este año a lo largo de la avenida de Canarias de Vecindario.

¿Ha habido gente que se ha quedado fuera?

Sí. Hay gente que no ha podido entrar por el cupo, y otro grupo de gente por las incompatibilidades con aspectos legales, sobre todo por no estar dada de alta. Eso es una muestra no solo de una buena acogida y valoración, sino que es un punto de encuentro festivo y eso anima al que viene a exponer.

¿Se han planteado hacer varias ferias al año como demandan algunos artesanos?

Es imposible, porque organizar una feria de este tipo lleva muchísimo tiempo y tiene un coste muy elevado. Por eso pensamos que, al igual que la fiesta de un pueblo, debe celebrarse una vez al año.

¿Tienen algún objetivo más de cara al futuro?

Seguir creciendo y ojalá que aquí de los agricultores y artesanos salgan muchas empresas que creen más puestos de trabajo que es lo que más falta nos hace en estos momentos.

¿Echan en falta algún apoyo?

Siempre hemos echado en falta el apoyo del Gobierno de Canarias, que no nos pone fáciles las cosas para ayudarnos. Creo que es la feria que más visitantes tiene de Canarias, la artesanía y la canariedad en estado puro, y tendrían que pensar de qué forma solucionar esto y ser partícipes de esta feria. Nos gustaría contar con el escudo del Gobierno de Canarias y también el de España, por qué no.