El nuevo Reglamento del Servicio de Taxi del Gobierno de Canarias exige a los profesionales "unas normas básicas sobre indumentaria y equipamiento de conductores". Y, a su vez, requiere a los propietarios que "los vehículos se encuentren en unas "condiciones higiénicas y ambientales adecuadas, tanto interiores como exteriores". A pesar de todo, la normativa deja en manos de los ayuntamientos las condiciones en las que se debe prestar este servicio. Y muchos municipios han impulsado en los últimos años un marco regulador para evitar que los conductores lleven chanclas, camisetas de tiros o pantalones cortos, que ofrecen una mala imagen. Sobre todo, de cara a la imagen turística de la Isla.
Una decena de municipios grancanarios cuenta con una ordenanza municipal que incluye la uniformidad. Entre ellos Gáldar, desde hace más de medio siglo, Ingenio, Mogán, San Bartolomé, Telde y Agüimes, si bien casi todas las localidades han regulado el decoro de la vestimenta de faena.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha intentado hasta en dos ocasiones poner un uniforme. La última fue reciente, aunque la mayoría votó en contra. A pesar de todo, el concejal de Movilidad Ciudadana, Ángel Sabroso, está en negociaciones con el gremio para delimitar la vestimenta. "La filosofía será la misma, pero va a ser más restrictiva", dijo. Aunque no quiso avanzar muchos detalles, señaló que será obligatorio vestir camisa de botones o polos, quedando prohibidas las camisetas de tiros.
Sabroso resaltó la importancia de dejar una buena imagen tanto a los usuarios habituales como a los turistas. En este sentido, señaló que la Policía Local comprueba también en sus controles "la pulcritud" de la vestimenta de los conductores y del vehículo. Y que esta la normativa ya rechaza el uso de chándal o zapatillas, por citar algunos ejemplos.
50.000 euros
La regulación que se está consensuando con las organizaciones representativas debería estar aprobada en unos dos meses, si se cumplen sus plazos, en el que se delimitará mejor la forma de vestir de los taxistas de Las Palmas de Gran Canaria.
En esta línea, la consejería de Transportes del Cabildo de Gran Canaria tramita el primer reparto de subvenciones para la adquisición de vestuario y uniformes para los taxistas, que cuenta con una partida de 50.000 euros. Un total de 235 taxistas de las asociaciones de los municipios de Gáldar, Valsequillo, Agüimes y Mogán recibirán 50 euros por trabajador (con un máximo de dos empleados) que concede esta iniciativa, que está pendiente de resolverse, y cuya cuantía no será agotada por falta de candidatos.
La consejera insular de Transportes, María del Carmen Rosario, resaltó que está primera campaña pretende renovar la imagen de los profesionales del sector , sobre todo en una Isla que vive del turismo. "Los taxistas suponen una carta de presentación de cara al turismo. Y no se trata sólo de ser amables, sino también de dar la mejor imagen posible", añadió.
Rosario apuntó que esta convocatoria se puso en marcha por primera vez este año a petición de los propios alcaldes, aunque se ha tramitado directamente con las organizaciones que los representan. Aunque la asignación no se va a agotar, pese a que aseguró que todos fueron informados, el Cabildo mantiene su intención de que será renovada en el presupuesto de 2013 por el interés que tiene para la proyección de la Isla.
El portavoz del gremio de taxistas de San Bartolomé de Tirajana, José Pablo González, recalcó que el municipio hace años que se preocupa por mantener la buena imagen. El conductor debe llevar camisa blanca, pantalón y rebeca azul, y zapatos negros, aunque también se permite un polo de cuello alto. En general, cree que son estrictos con su cumplimiento, aunque en algunos casos, sobre todo de noche, admite que algunos se saltan esta exigencia al ponerse vaqueros. "Pero la policía y desde la cooperativa estamos vigilantes", añade.
Mogán también cuenta con su propia indumentaria. La ordenanza deja claro que "los conductores de vehículos deberán ir adecuadamente y pulcramente". E impone la camisa o polo verde, pantalón de tergal y calcetines oscuros. Y, según el Ayuntamiento turístico, se realizan frecuentes controles sobre el estado del vehículo y "la pulcritud" del conductor.
