El 31 de diciembre se acerca y a pesar de que el año se acaba, el Ayuntamiento cerrará el ejercicio de 2012 sin haber pagado apenas una mínima parte del gasto generado. Y es que salvo la empresa de Fomento de Construcciones y Contratas que cobró este verano una certificación que pasó en enero y las pequeñas compañías que realizan la labor de limpieza municipal, los demás proveedores no han visto aún un céntimo.

"Las obligaciones pendientes de pago no coinciden con el déficit existente", explicó ayer el director de Hacienda, Darío López, quien añadió que el "impago a proveedores ha sido sobre todo un problema presupuestario". Con unos 72 millones de euros contaba este año el Ayuntamiento para hacer frente a los gastos. De ellos, 30 millones de euros han sido destinados a pagar las nóminas del personal y a esta cuantía se le pueden sumar los 21 que se fueron en atender compromisos financieros, como la devolución del primero de los cuatro pagos en los que se ha dividido el crédito de 45 millones que en 2009 pidió el gobierno de NC, el PSOE y CCN y el reintegro de otros diez millones por préstamos diversos.

Como resultado de la cuenta quedan apenas 15 millones de capital aproximadamente con los que el consistorio debe afrontar gastos en obras y el pago de servicios. Las alternativas entonces se quedan reducidas, quedando únicamente la salida por parte del nuevo grupo de gobierno de llevar a cabo una reducción de plantilla, si bien el proceso no está del todo claro y que de efectuarse podría afectar a buena parte de los 200 empleados laborales que tiene la institución local, cuyo censo, a día de hoy, alberga 871 personas.