La terminal internacional de pasajeros del Aeropuerto de Gran Canaria lucirá en enero una placa en recuerdo de Marga Von Etzdorf, la primera mujer piloto que logró aterrizar en solitario en Gando. La gesta de Von Etzdorf, que llegó a la isla en un Junkers junior A-50, tuvo lugar el 6 de diciembre de 1930, ocho meses después de que el recinto fuese declarado aeropuerto nacional. La hazaña de esta aviadora alemana no ha pasado desapercibida para la Real Sociedad Económica de Amigos del País, que desde octubre está celebrando con diversas actividades el centenario de la aviación en Canarias con la colaboración del Real Aeroclub de Gran Canaria y la Fundación Canaria para la Formación Aeronáutica.

Por este motivo, el comité organizador del centenario ha llegado a un acuerdo con AENA para ubicar esta placa en un lugar destacado de las actuales instalaciones aeroportuarias, casi 83 años después de un aterrizaje épico que quedó inscrito en la intrahistoria de un vasto complejo aeroportuario. Gando también se implicará en los actos organizados por las citadas entidades colaborando en la celebración de visitas guiadas a sus instalaciones.

La placa en cuestión incluirá una leyenda en castellano y en alemán y será financiada por el consulado del país teutón en la isla, según explicaron ayer Manuel Ramos, coordinador general del comité organizador del centenario, y Cristóbal Alzola, miembro del citado comité. Ambos exmilitares glosaron el papel de una infraestructura que ha sido "clave" en el desarrollo económico de Gran Canaria "merced a su posición estratégica y las condiciones geográficas que presenta".

El primer despegue de un avión tuvo lugar el 30 de abril de 1913 en una pista de tierra habilitada en Guanarteme. El aviador Léonce Garnier fue el protagonista del mismo, pero en cuestión de pocos años, y tras una época de hidroaviones en el Puerto de la Luz, fue Gando quien se llevó el gato al agua.

El primer aterrizaje en la planicie ubicada entre Telde e Ingenio se produjo el 18 de enero de 1924 con los tres célebres aviones militares Breguet XIV procedentes de Marruecos. Pero por Gando han pasado muchos personajes históricos, desde Franco con su Dragon Rapide en 1936 hasta Charles Lindbergh, el primer piloto en cruzar el Atlántico sin escalas entre Nueva York y París (1927). Este último tomó tierra en Gran Canaria seis años después y llegó a halagar las buenas condiciones del recinto. Ahora, el centenario de la aviación canaria vuelve a destacar el papel de este gran equipamiento.