Rosa Rodríguez planta a Bravo en la aprobación de las cuentas del Cabildo

El gobierno del Cabildo de Gran Canaria aprobó ayer el anteproyecto de presupuesto para el año 2013 sin el voto de la vicepresidenta y consejera de Economía, Hacienda y Política Social, Rosa Rodríguez, que el miércoles rechazó las modificaciones introducidas por el presidente, José Miguel Bravo de Laguna, y ayer ni siquiera acudió a la reunión del consejo, lo que agudiza la crisis en el grupo del Partido Popular (PP).

"Con la consejera de Hacienda ha surgido alguna discrepancia y tengo la información de que no se encuentra físicamente en la Isla, pero de eso hablaremos el lunes", señaló Bravo de Laguna en referencia a la discusión que tuvo lugar el miércoles y que obligó a retrasar la aprobación de la cuentas. Preguntado por las posibles salidas a la crisis -la continuidad de Rosa Rodríguez en su puesto, la dimisión o la destitución-, el presidente insistió en que "se verá" el próximo lunes. "No adelantemos acontecimientos, las discrepancias pueden surgir en cualquier área de las relaciones humanas y trataremos de superarlas", añadió.

Bravo de Laguna, que acudió a la presentación de los presupuestos arropado por el otro vicepresidente, Juan Domínguez, y por los consejeros Carlos Sánchez, Antonio Hernández Lobo y Lucas Bravo de Laguna, no dio pistas sobre el desenlace de la crisis, pero sí lanzó un aviso: "En el grupo de gobierno tenemos muy claro que el Cabildo es uno; aunque esté dividido en consejerías, es una orquesta y todos deben tocar la misma partitura".

Modificaciones

Tras el enfrentamiento del miércoles, Rosa Rodríguez ha plantado al presidente en dos ocasiones. El jueves a mediodía estaba citada a una reunión en el despacho de Bravo de Laguna, casi puerta con puerta con el suyo, pero no acudió. Ayer tampoco participó en la aprobación de las cuentas elaboradas por ella misma, algo inaudito en el Cabildo y en las demás administraciones públicas.

En su ausencia, el resto del gabinete realizó hasta diez modificaciones en las bases de ejecución del presupuesto. Entre ellas, las dos que dieron origen al conflicto. Así, el control de los remanentes de tesorería (gastos que pasan de un año a otro) corresponde a partir de ahora al consejo de gobierno, no al área de Hacienda. También se cambia un artículo para "clarificar" las autorizaciones e informes previos en los gastos de algunas consejerías. Tras asegurar que éste cambio obedece a que existía una terminología "algo confusa", Bravo de Laguna lanzó otra indirecta a su número dos en el grupo del PP: "Hay una labor política de conjunto y eso es lo que hemos intentado ordenar muy razonablemente".

Aunque el PP se ha dado de plazo hasta el lunes para buscar una solución al enfrentamiento, los demás consejeros del Cabildo ven "poco probable" que la vicepresidenta se reincorpore al puesto y olvide lo ocurrido en esta semana. Aunque las discrepancias entre la consejera y el resto del gobierno se iniciaron "casi desde el primer día", se agudizaron tras la última remodelación del gobierno, en que Bravo de Laguna retiró a Rosa Rodríguez del área de Presidencia, en contra de su voluntad, y la puso al frente de Política Social.

La paciencia de Rosa Rodríguez, señalaron las mismas fuentes, "se agotó el pasado miércoles", fecha prevista para la aprobación de los presupuestos en consejo de gobierno y posterior presentación a los demás grupos políticos y a los medios de comunicación. En esa reunión, el presidente planteó un retraso para realizar algunos cambios en las bases de ejecución del presupuesto, lo que fue rechazado por la responsable de Hacienda. Según testigos del enfrentamiento, primero exigió aprobar las cuentas ese mismo día y después amenazó con votar en contra. Desde ese día la vicepresidenta está desaparecida.