Bravo asegura que "la estabilidad del Cabildo nunca ha estado en peligro"

La estabilidad política del Cabildo de Gran Canaria "no ha corrido peligro en ningún momento". Así de tajante se mostró ayer el presidente insular, José Miguel Bravo de Laguna, al explicar la última crisis de gobierno ante el Pleno de la corporación. La destitución de la vicepresidenta Rosa Rodríguez planeó sobre la mayoría de las discusiones entre el pacto PP-CCN y la oposición, pero ella permaneció en silencio durante las seis y media que duró la sesión.

Reubicada en el sitio más alejado de la bancada del gobierno, ese será su destino en lo que resta de mandato, aunque Bravo de Laguna no tiene dudas de que mantendrá la disciplina de voto hasta el final. En caso contrario, la estabilidad está garantizada con los votos de Juan Domínguez y Antonio Hernández Lobo, algo a lo que apenas tuvieron que recurrir ayer porque la mayoría de los asuntos salieron por unanimidad.

Eso no impidió un duro rifirrafe de Bravo de Laguna con los representantes de PSOE, NC y CC, a los que recomendó que "no se hagan ilusiones" con una hipotética ruptura del PP. Tras asegurar que "no pasa absolutamente nada", el presidente calificó las acusaciones de la oposición de "chorradas que exceden de la crónica política".

"Aunque haya habido cambios en las personas, no se ha paralizado la gestión del Cabildo y seguiremos ejecutando un programa de gobierno que no se ha alterado los más mínimo", respondió a Carmelo Ramírez, portavoz de NC. Este último consideró que "la crisis se cierra en falso porque la consejera destituida fulminantemente tiene un estatuto singular, porque aunque ha perdido la confianza del presidente sigue perteneciendo al grupo de gobierno y es una alta dirigente del PP".

Tras señalar que "es la sexta crisis de gobierno en solo un año y medio", Ramírez opinó que en esta ocasión "se trata de un verdadero terremoto político, pues cambian los consejeros de las áreas más sensibles y se destituye a la responsable de Hacienda en plena tramitación de los presupuestos".

Carolina Darias, portavoz socialista, también puso en duda que los nuevos nombramientos pongan fin a la inestabilidad. "La penúltima crisis sufrida por su gobierno, y digo penúltima porque vaya usted a saber lo que nos espera, pone de manifiesto varias cuestiones: que en este cabildo hay dos gobiernos, el del señor Bravo y el del señor Soria; y que lejos de cerrar una crisis más, el cese de Rosa Rodríguez no ha hecho más avivar un conflicto histórico en el PP grancanario", insistió Darias la portavoz socialista, quien apuntó que la isla "no se merece este gobierno".

El nacionalista Fernando Bañolas atacó a Bravo de Laguna por el flanco de "los dos consejeros tránsfugas" y le avisó de nuevos problemas por los enfrentamientos internos en el CCN. "El Cabildo ya ha tenido cuatro consejeros de Empleo, tres de Política Social, tres de Agricultura o dos de Hacienda; esto empieza a ser un problema", añadió.