Arucas planifica su modelo urbanístico. El nuevo Plan General de Ordenación contempla el realojo en la zona alta del barrio de San Andrés de unas 150 familias que podrían verse afectadas por los lindes de la Ley de Costas y la construcción de un paseo marítimo entre El Puertillo y Moya. El documento, que permanece en exposición pública tras su aprobación unánime en el Pleno del Ayuntamiento, contempla la construcción de un muelle en El Puertillo, el traslado de la actual estación de guaguas hasta un nuevo intercambiador donde compartirá servicios con el futuro tren, y la construcción de una gran área cultural y administrativa.

El nuevo mapa que define el futuro socioeconómico de Arucas hasta el año 2024 está a punto de superar el último paso. El Plan General moldea la ciudad para acoger una población que podría rondar los 51.000 habitantes, lo que supondría en la próxima década un incremento de casi 13.000 personas. Y, según ese modelo de planeamiento territorial, los técnicos han diseñado de la mano del Ayuntamiento una ciudad en la que se elimina suelo urbanizable y se incrementa casi 120.000 metros cuadrados el suelo rústico. El objetivo es incentivar los cultivos, pero también la industria, que pasaría a aportar tres puntos más en el conjunto de la riqueza del municipio.

Piscinas naturales

El Plan pone las bases para que las familias que viven en primera línea de mar entre Quintanilla y San Andrés y que pueden verse afectadas por el derribo de sus casas por la ocupación de suelo de dominio público, así como por la construcción de un paseo marítimo, puedan reasentarse en una zona próxima.

En principio, el suelo acotado para este fin se situaría por encima de la actual autovía del Norte, en unos terrenos privados entre los barrancos de Bañaderos y Azuaje, en San Andrés. Y tendría capacidad para alojar a 150 familias, que es el número máximo de viviendas que podrían acabar bajo la piqueta, si bien se desconoce de momento la afección real.

El alcalde de Arucas, Ángel Víctor Torres, afirma que esta bolsa de suelo se delimita en previsión de los pasos que vaya a dar a partir de ahora el Gobierno Central, y para garantizar que los damnificados sigan en el barrio, minimizando su impacto social.

El municipio tiene interés también en alargar el paseo desde la prolongación de El Puertillo hasta Quintanilla, aunque en este caso se desarrolla sobre suelo sin construcciones. Incluso, se baraja el acondicionamiento de piscinas naturales en esta zona de Las Coloradas.

Más problemas habrá en el siguiente tramo hasta San Andrés, ya que ahí sí hay muchas viviendas casi sobre la playa. Pero, para ordenar toda esta zona debe hacer un Plan Especial en el que intervienen otras Administraciones que debe diseñar las acciones concretas en todo este margen, en la que también hay familias que optarían por salir de esta primera barrera de casas, ya que es frecuente que el agua toque sus puertas cada invierno.

Por otro lado, el nuevo ordenamiento urbanístico deja abierta la posibilidad de la construcción de un puerto deportivo y pesquero en El Puertillo. Torres considera que, aunque este proyecto está por definir en el Plan Territorial del Cabildo, lo ideal sería hacer un embarcadero de abrigo para las pequeños barcos que están sobre la arena y fondeados, ya que la corriente y la orografía de la zona impide asumir ideas más ambiciosas.

El Plan contempla el traslado de la actual estación de guaguas del casco hasta una nueva ubicación dentro de un intercambiador, que podría acoger en un futuro el tren en el caso de que el Cabildo se decida a llevarlo hacia Arucas. Este nuevo inmueble se levantaría junto a la circunvalación de Arucas-Firgas, entre la rotonda de Visvique y la gasolinera, para que las guaguas no tengan que pasar por el casco. La propuesta prevé una gran zona de aparcamientos que sirva para impulsar el uso del transporte público.

El Ayuntamiento mantiene su apuesta por la construcción de una gran área administrativa y cultura en el Parque Urbano de la Cultura, ubicado junto a la iglesia de San Juan, frente al cementerio. Aunque está pendiente de un Plan Especial al verse afectado parcialmente por el Bien de Interés del Casco Histórico. Estos terrenos que ocupan unos 20.000 metros cuadrados, y que ahora acogen un gran aparcamiento, se destinarán en su mitad como espacio libre y el resto para un auditorio cubierto y a la aire libre, sala de exposiciones y de actividades artísticas, así como una gran zona de estacionamiento.

Además, Rosa Silva se transforma en una zona de posible expansión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Granja del Cabildo, reservándose el suelo para uso tecnológico, de investigación y empresarial, dada su estratégica ubicación junto a la autovía, cerca de la capital y como punto medio entre los puertos de Agaete y La Luz.