La multinacional alemana Lidl ha firmado un preacuerdo con la empresa Urbagest -adjudicataria original del derecho de superficie de las parcelas P-1 y P-2 de La Mareta- para construir un nuevo supermercado en aquel complejo de ventas. El trato fue confirmado en la mañana de ayer a este periódico por el representante de Urbagest, Julián Gómez del Castillo, quien concretó que la empresa alimentaria, una de las más reconocidas a nivel mundial en el campo del descuento duro, ocuparía una superficie de 2.400 metros cuadrados que se desgajaría de los más de 71.000 metros cuadrados que conforman la explanada P-1, emplazada entre el vial que conecta la rotonda de las escudillas con Alcampo y la autovía GC-1.

Por su parte, la firma alemana no quiso "ni confirmar ni desmentir" ayer a este medio la entente con Urbagest. "Seguimos con nuestros planes de expansión", aseveró una fuente autorizada al respecto.

En principio, el desembarco de Lidl está condicionado a que Urbagest consiga que el Ayuntamiento de Telde le devuelva el derecho de superficie tanto de esta extensión como de la cercana P-2, con otros 41.000 metros de uso comercial. El caso se encuentra empantanado tras una década conflictiva en la que ha ocurrido de todo: desde la anulación, en noviembre de 2003, del concurso que ganó Gómez del Castillo meses antes a un nuevo proyecto pergeñado por Guillermo Reyes para levantar en la zona un centro de ocio pasando por varios litigios judiciales, un troceo y posterior venta de parte de los solares y el interés final de inversores chinos por construir un hotel y un parque lúdico en la zona.

Gómez del Castillo, que blande varias sentencias judiciales en mano, insiste en su deseo de llevar a cabo el desarrollo de los terrenos cuyo alquiler se le adjudicó con Francisco Santiago al frente de la Alcaldía. El inversor considera que hay un inusitado interés del actual grupo de gobierno compuesto por PP, Ciuca y CC por impedir que se haga realidad un proyecto, el suyo que, según las últimas cifras ofrecidas, traería consigo una inversión de 80 millones de euros y la creación de 1.500 empleos.

Juzgados de por medio

Por lo pronto, el caso tiene visos de volver a judicializarse después de que el inversor siga sin disponer del suelo y haya reclamado, sin éxito, la ejecución de la sentencia que revocó la anulación promovida por Reyes. De hecho, el empresario ha solicitado la imputación tanto de la alcaldesa María del Carmen Castellano como del concejal de Urbanismo, Francisco López, y del jefe de servicio, José Luis Mena.

López insistió ayer en que Gómez del Castillo, que ha firmado también un preacuerdo con Ikea para que pueda ampliar en el futuro su nueva tienda en otros 6.000 metros, "puede firmar todos los papeles que quiera, pero para poder acceder a las parcelas tiene que depositar los 16 millones de canon a los que le obliga el concurso de 2003 y respetar el proyecto original. Si no había una unidad alimentaria, no podrá hacerla", zanjó.

En cuanto a Lidl, ha presentado una sugerencia al avance de la revisión del Plan General en la que anuncia su predisposición a ceder al consistorio 2.500 metros de los 5.000 que tiene en Jinámar si se le mantiene el uso comercial-industrial que tiene la explanada anexa al establecimiento, aún vacía.