El cuerpo sin vida de José Antonio Perdomo Cebrián, empresario teldense de 57 años y esposo de Laly Sánchez, exconcejala de Ciuca en el Ayuntamiento de Telde, apareció en la mañana de ayer en el interior de una finca ubicada en Caño Ciego -un paraje de una isla panameña situada a dos horas en coche de Ciudad de Panamá y localizada a casi 7.000 kilómetros de Gran Canaria- según confirmaron a este periódico tanto fuentes consulares como periodísticas de aquel país.

Según los primeros datos que habían trascendido en la jornada de ayer, Perdomo fue brutalmente asesinado a golpes y machetazos por cazadores furtivos mientras se hallaba en la citada propiedad acompañado de un amigo, Miguel Undier, de 47 años, al parecer español también, si bien otras fuentes le atribuían la nacionalidad alemana.

Por los datos que ha podido captar este rotativo, Perdomo se había desplazado a Panamá con su velero con el propósito de visitar a un conocido. El miércoles, ambos sufrieron en la mencionada finca la entrada ilegítima de un grupo de cazadores acompañados por perros de caza y se produjo un enfrentamiento entre ambos que acabó con los canes muertos y la huida de sus dueños como consecuencia de la acción llevada a cabo por Undier y Perdomo. Horas después, los propietarios de los animales se personaron de nuevo en la finca -situada en la isla de Punta Manzanillo, en el sector de La Guayra y el distrito de Portobelo, que forma parte de la provincia de Colón- y atacaron brutalmente al marido de la exedil Laly Sánchez y a su amigo.

Los cadáveres fueron localizados a primeras horas de ayer, y las autoridades locales iniciaron de inmediato una investigación para intentar aclarar lo sucedido, si bien fuentes de la Embajada de España en Ciudad de Panamá confesaron a LA PROVINCIA/DLP "desconocer", hasta bien entrada la mañana en aquel país, que se hubiese producido un doble asesinato con españoles de por medio. El lugar donde tuvo lugar el ataque se encontraba este jueves totalmente revuelto, por lo que los investigadores no descartan que, tras las muertes de ambos, se produjese el saqueo de la casona de la finca o un intento por eliminar cualquier tipo de pistas. La esposa de Perdomo y sus hijos se hallaban ayer tarde recluidos en el interior del albergue La Manigua, en Ojos de Garza, donde recibieron con dolor la visita de otros familiares en un intento por reconfortarlos ante esta inesperada y trágica pérdida. Un portavoz de la familia declinó amablemente hacer declaraciones al respecto.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 5 de julio de 1955, José Antonio Perdomo Cebrián era un conocido empresario teldense que compartía con su esposa tareas directivas en el albergue La Manigua, una finca de la naturaleza ubicada a pocos metros del barrio de Ojos de Garza y donde periódicamente se realizaban visitas de escolares y se ofertan dependencias a modo de alojamiento rural.

Declaró como testigo

A raíz de la imputación de su esposa en el caso Faycán en mayo de 2006, Perdomo fue llamado a declarar como testigo en los juzgados de Telde en octubre de aquel año. Durante su comparecencia ante el magistrado instructor del caso, Francisco Javier García Sotoca, defendió la inocencia de su mujer y despejó algunas dudas sobre el proceso de compra de unas balsas marinas que La Manigua SL adquirió y que fueron instaladas en la playa de Melenara para luego ser retiradas por distintos motivos.

El inversor , que contaba con una baja por incapacidad desde mayor de 2004, tenía conocimientos náuticos y se empleaba en cuerpo y alma en negocios dedicados a la organización de cursos, actividades de ocio y de tiempo libre. Las primeras hipótesis apuntan de hecho a que se había desplazado al país centroamericano a bordo de su propia embarcación y con el ánimo de visitar a su amigo.

Este navío, un velero modelo Jeanneau Sun Odissey 45 de unos 14 metros de eslora, fue comprado por el matrimonio con un precio inicial de 203.382,55 euros y habitualmente tenía su lugar de atraque en Pasito Blanco.