"Gracias Saro por los 53 años que nos has regalado a todos. Nosotros seguiremos tu antorcha". Así lo manifestó su hermano Juan Bolaños al final de la celebración de la Palabra en la iglesia de Sardina del Sur, presidida por los sacerdotes Antonio Berriel y Francisco Cruz. Sus palabras recibieron un emotivo aplauso, que conmocionó a todos los presentes en el templo, especialmente a su esposo Carmelo y a sus hijos Sara, Pablo y Alberto Ramírez Bolaños. Sobre las 19.30 horas el cuerpo de Saro Bolaños fue despedido en el cementerio parroquial de Sardina, recibiendo el último adiós de los santaluceños, familiares y amigos.

Juan Bolaños agradeció el trabajo de la unidad de paliativos que permitió que "Saro muriera en su casa sin dolor y serena, lo que nos alegró a todos sus familiares". "Fue la quinta y única mujer de cinco hermanos y una gran luchadora desde que nació, lo que nos unió más a toda la familia", expresó.

Al igual que Juan, familiares, amigos y vecinos de Santa Lucía, alcaldes, concejales, consejeros y diputados de todos los partidos políticos, miembros de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, de la que ha sido presidenta y hasta ahora vicepresidenta, directivos y alumnos de la Escuela Superior de Arte de Gran Canaria, e integrantes de la Asociación de Mujeres por la Paz Acción Solidaria con Palestina así como de la Delegación del Frente Polisario en Canarias coincidieron ayer en destacar la honradez, sencillez, la lucha y solidaridad de Saro Bolaños durante toda su vida.

El alcalde, Silverio Matos, reconoció "su gran labor social y defensa del patrimonio local de la profesora Saro Bolaños, compañera, amiga y ciudadana de nuestro municipio, cuyo compromiso por Santa Lucía y por un mundo mejor deja una profunda huella".

El vicepresidente y consejero de Educación, José Miguel Pérez, dijo que "era una profesora vocacional. La misma entrega que tenía en todas las causas sociales y políticas, las tenía como profesora. Perdemos una gran docente y una persona muy comprometida".

También el subdelegado del Frente Polisario, Mohamed Said, lamentó la "gran pérdida que supone para su familia y para lucha del pueblo saharaui y de los derechos humanos". "Tenía una gran talla humana y siempre fue solidaria con las causas justas estén donde estén". También el saharaui Bachir Ahmed su "espíritu de lucha en toda su vida". "Saro era una altavoz de la lucha por la justicia", agregó.

María Rosa Halaby y Toni Alí, de la Asociación Acción Solidaria con Palestina, valoraron su "sensibilidad ante el dolor ajeno y siempre han estado en primera línea apoyando al pueblo palestino. Ha sido una mujer con mucha energía, una guerrillera con paz".

Asimismo, el cónsul de Cuba, Luis Molina, expresó que "estamos en una situación dolorosa ante la pérdida de una mujer tan joven luchadora con las causas de los más necesitados. Merece todo un homenaje tanto a su persona como a su labor solidaria con todas las causas justas".

Por último, su amigo Antonio Guedes dijo que "era una mujer vitalista, insistente, con gran esperanza y convicciones cristianas". Igualmente, el santaluceño Fausto Saavedra expresó su reconocimiento "por su entrega, solidaridad y lucha por los excluidos, dispuesta a acudir allí dónde se le necesitara".