La experiencia del banco de tierras del Cabildo echa a andar para una decena de parados. La Asociación para el Desarrollo de la Economía Social y Comunitaria (Adesco) ha comenzado a preparar en Arucas la primera finca en la que cultivarán coliflor y otras productos agrícolas, cuyas ventas están garantizadas gracias a un acuerdo con una cadena local de supermercados. La consejería insular de Agricultura pone inicialmente a disposición de personas cualificadas y sin empleo un total de 260.000 metros cuadrados en dos terrenos de su propiedad que permanecían desaprovechadas.

Casi el 90% de los productos de consumo en las Islas proceden de las exportaciones y, sin embargo, muchas explotaciones agrícolas permanecen secas desde hace años, pese a Gran Canaria concentra algo más de 123.000 desempleados, de los cuales casi 2.800 personas se dedicaban al campo.

El objetivo de la nueva experiencia emprendida por el Cabildo es revitalizar este sector, ofreciendo sus conocimientos e instalaciones al servicio de personas que estén fuera del mercado laboral. El resultado es la puesta en marcha de un banco de tierras, cuyos primeros resultados empiezan a ver la luz.

Un grupo de desempleados se afana en los últimos días en la finca La Cebolla, situada en la costa de Arucas, en instalar el riego por goteo y acondicionar los 10.000 metros cuadrados propiedad de la consejería de Agricultura para su cultivo.

El personal pertenece a la asociación sin ánimo de lucro Adesco, cuyo objetivo es buscar oportunidades para personas sin empleo, que ha llegado a un acuerdo con la institución para fomentar el autoempleo. En este convenio, el Cabildo les ofrece el terreno, el asesoramiento técnico y también el suministro de agua, que será gratuito en los primeros años, y que servirán para relanzar esta iniciativa.

La intención de esta primera experiencia del banco de tierras del Cabildo es cultivar en esta finca coliflores, aunque no se descartan introducir otras variedades, como podría ser lechugas y calabazas.

Además, cuentan con la ventaja de que existe una red grancanaria de supermercados dispuestos a comprar toda la producción, tanto en esta finca, como en otras privadas en las que están trabajando, según su presidente Javier Aparici, quien resalta que los parados cuentan con una formación especializada en agricultura, pasando por la Escuela de Capacitación Agrícola. En esta colaboración, el Cabildo cederá también puestos de venta en el mercado agrícola que organiza cada dos semanas para la venta directa.

El consejero de Agricultura, Francisco Santana, señala que se está terminando de acondicionar una segunda finca del Cabildo de Piletas, en la zona de Los Corralillos de Agüimes para continuar con este proyecto del banco de tierras. El terreno permanece desde hace casi cuatro décadas sin explotar, y cuenta con unos 250.000 metros cuadrados de superficie. De momento, se está preparando la red de riego para abastecer la zona, antes de comenzar la plantación. En este caso, los beneficiarios podrán contar también con una bonificación del agua durante un periodo de tiempo para reducir costes en el primer periodo de implantación, con la colaboración del Consejo insular de Aguas.

Alternativa

Francisco Santana, que visitó esta semana la finca de Arucas unto a responsables de la Asociación y técnicos, manifestó que el objetivo de su Área es poner en valor algunas fincas infrautilizadas del Cabildo, además de dar una alternativa a personas que buscan un empleo en el campo. Sobre todo, entre personas que se han formado en esta rama económica. "La inercia es empezar, para que luego ellos puedan seguir por su cuenta", añadió el consejero.

El presidente de la Asociación coincidió en que este tipo de proyectos supone una vía de escape para los parados del campo y una muestra de la colaboración con las instituciones.

Uno de los objetivos del colectivo es que estas personas, que residen tanto en el Norte como en el Sur, puedan llegar a formar una cooperativa en la que sumar sus conocimientos y aclarar así su futuro laboral.

Además, el Cabildo trata en un futuro próximo de ir reuniendo nuevas fincas en la que poder trabajar en este plan, que apenas se había desarrollado hasta ahora en la Isla, pese a que existen comunidades autónomas que han trabajando mucho en ella durante los últimos años. Y, al mismo tiempo, trata de potenciar la diversificación del sector, con el fin de evitar la dependencias de unos pocos cultivos, sobre todo el plátano y tomate. Gran Canaria cuenta con 10.500 hectáreas cultivadas, sin contar los cultivos herbáceos como la alfalfa. El cultivo más importante es el plátano con 1.795 hectáreas, seguido de del tomate de exportación con 800 hectáreas y el tomate de consumo local con 250, a continuación están las papas con 954 hectáreas y los cítricos con 812 hectáreas . Si bien la suma de todas las hortalizas ocupan una superficie de 2.210 hectáreas.