El Tribunal Supremo ha confirmado el procedimiento disciplinario que llevó en 2005 al Ministerio de Administraciones Públicas a destituir al secretario municipal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, José Marcelino López Peraza, y a prohibirle desempeñar ese cargo durante un periodo de seis años.

López Peraza, que se reincorporó al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana tras cumplir su sanción, fue expedientado por dos faltas muy graves de incumplimiento del régimen de incompatibilidades cometidas en su anterior destino, Santa Brígida, también en Gran Canaria.

En concreto, el Ministerio consideró probado que López Peraza compaginó de manera ilegal su trabajo como secretario del Ayuntamiento de Santa Brígida con el ejercicio privado de la abogacía y con dos empleos como profesor en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y en la UNED.

Las sanciones fueron corroboradas por en su momento por la Audiencia Nacional, pero él pidió al Consejo de Ministros que las revisara de oficio y que las declarara nulas.

La sentencia del Alto Tribunal recuerda a López Peraza que recurrió en su día las sanciones que se le impusieron tanto por la vía ordinaria, como por la especial de protección de derechos fundamentales, y que en ambos casos la Audiencia Nacional falló en su contra.