Un frío cumpleaños. Nada más y nada menos que 100 años han pasado desde que se puso la primera piedra de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús del pueblo terorense de Arbejales. Y, para celebrarlo, la parroquia acogió anoche, entre sus gélidos muros, su primer encuentro de Rancho de Ánimas.

Abrigos, gorros y hasta guantes para recibir en el templo a cada uno de los grupos participantes. Y es que desde La Aldea y Valsequillo acudieron rancheros para unirse a sus compañeros terorenses en lo que fue un día de celebración en Arbejales.

Es la primera vez que ellos son los anfitriones de un evento de tal índole, no obstante, arrastran la tradición desde hace "más de 500 años", según detalló Guzmán Ramos, el único de su familia en un rancho de ánimas. "Llevo 25 años en esto y ojalá que no se acabe nunca y eso es lo que tenemos que hacer nosotros, mantener nuestras viejas costumbres", aseguró el hombre de 66 años.

Y es que actualmente solo existen en Gran Canaria estos tres ranchos de ánimas, una tradición que solo se conserva en los municipios de Teror, La Aldea y Valsequillo.

El encuentro se inició a las ocho de la noche, tras la celebración de la misa, con la presentación del profesor y gran conocedor de los ranchos de ánimas Óscar Vizcaíno, quien además lo lleva en la sangre al descender de uno de sus precursores, Juan Montesdeoca.

El primero de los ranchos en actuar es el de La Aldea, menos numeroso, pero que tienen la importante labor de abrir el encuentro. Cada uno dispuso de una media hora para recitar cantos de coplas y desechas por las almas de los que ya no están en este mundo.

El encuentro iba a finalizar con una proyección de imágenes en homenaje a los rancheros difuntos y con la entrega de un obsequio de recuerdo del evento. Precisamente ayer, el rancho de ánimas de Arbejales sufrió la pérdida de uno de sus miembros, por quien también se pidió en la homilía celebrada con anterioridad.

La colocación de la primera piedra en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, el 18 de mayo de 1913, es un motivo de júbilo y satisfacción para los habitantes de un barrio con un profundo arraigo religioso como Arbejales. "Este pueblo ha ido creciendo en torno a esta iglesia", proclamó el presentador.

El rancho de ánimas, en concreto, tuvo una participación activa en la construcción del templo ya que las recaudaciones de limosnas de 1914 a 1916, que ascendían a 394 pesetas, se destinaron expresamente a este fin. La inauguración oficial del recinto tuvo lugar el 29 de junio de 1918. El Rancho de Ánimas de Arbejales-Teror tiene una significativa contribución económica con la parroquia.

La limosna que se recauda en las actuaciones en La Majadilla, Arbejales, San Isidro y Aríñez, que en los últimos años ha estado por encima de los 4.000 euros, se entrega íntegramente a este templo, abarrotado ayer por la noche por los vecinos de la zona, así como por los grupos invitados. "Este año la cosa ha estado más floja en cuanto a lo recolectado", afirmó José Rivero Viera, ranchero mayor de la agrupación terorense, quien no obstante añadió que lograron llegar a los 10.000 euros, aunque en tiempos mejores alcanzaron "los 12.000".

Unas cifras que se deben a una labor constante por parte de todos los miembros del rancho, casi una treintena de hombres, que cada sábado, desde el 15 de diciembre hasta principios de marzo recorren los diferentes barrios de Teror. Su objetivo no es otro que honrar a los difuntos con antiguas coplas, así como conseguir donativos, tocando casa por casa, para la celebración de misas en su honor.