El exdecano del Colegio de Arquitectos de Canarias Juan Torres Alemán ha asegurado que el hotel Riu Oasis de Maspalomas "ha perdido cualquier valor arquitectónico cultural".

Las afirmaciones de Torres se suman a la documentación técnica presentada por los servicios jurídicos del grupo hotelero balear al Cabildo de Gran Canaria, con la que pretende demostrar que el establecimiento "no posee elemento alguno para ser catalogado como bien de interés cultural (BIC)".

El arquitecto Juan Torres ha elaborado un informe en el que señala que el objeto de esta catalogación "es boicotear e impedir in extremis su renovación y modernización, obviando principios básicos como el respeto a la legislación vigente y a la seguridad jurídica", según señala un comunicado de Riu remitido ayer.

En opinión del arquitecto, con el transcurso del tiempo el hotel Oasis Maspalomas ha perdido cualquier valor arquitectónico o cultural que pudo haber tenido y, a la vez, "no ha ganado el valor histórico de lo antiguo".

Asimismo, Torres Alemán, que también ha sido presidente de la Fundación Docomomo (Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno), recuerda que, con frecuencia, se procede de manera "laxa" a la inclusión de obras en registros documentales, mediante una sucinta aportación de datos genéricos, como memorias y planos, basados generalmente en certezas gremiales, y primando para ello el criterio relativo al pedigrí de los autores de la obra".

Por ello, el arquitecto, que también ha sido representante del COAC en la Comisión de Patrimonio Histórico de Canarias, asegura que existe una contradicción que se genera entre la consideración del hotel Oasis como una "arquitectura a proteger y el concepto de lo protegido, como referente de un pasado aunque en el presente sin propósito o usos alguno, lo que conlleva su reivindicación solo como mero objeto de contemplación; un monumento inútil".

Torres Alemán ha resaltado que la pretendida protección plantea una sucesión de nuevos problemas que se apartan de los que se vinculan a la protección del patrimonio histórico arquitectónico. En este sentido, destaca los derivados del deterioro físico de sus materiales, las inadecuadas soluciones constructivas y estructuras aplicadas, distintas de las de la arquitectura antigua, y su obsolescencia.

El hotel Oasis Maspalomas no ha sido capaz de generar una concienciación y sensibilización social que hubiese imposibilitado las sucesivas alteraciones a las que ha sido sometido desde su origen, causantes de su deformación degradante, precisa el comunicado.

El informe del arquitecto subraya que "está en juego" no sólo el futuro de una edificación, sino "el modelo para la renovación y modernización turística" de Canarias.