El puerto de Arinaga inició este lunes su actividad de reparaciones a gran escala con la entrada del buque de bandera panameña TIA, el segundo más grande de cuantos han utilizado sus instalaciones hasta la fecha. El navío, consignado por la compañía Viking Star, estará atracado por un periodo de diez días, en el que el grupo Zamakona se encargará de realizar los arreglos necesarios, según informó ayer la Autoridad Portuaria de Las Palmas. El TIA es un buque 170 metros de eslora y 27,54 metros de manga, con un calado de diez metros y un arqueo de registro bruto de 18.977 toneladas. Su atraque se realizó con la ayuda de dos remolcadores. Después de unas primeras reparaciones de menor importancia, éste es el primer gran trabajo que asume el recinto de Arinaga, lo cual supone un impulso añadido al sector en la provincia de Las Palmas.

En lo que atañe a las instalaciones del Sureste grancanario, la actividad se considera de importancia estratégica. El Puerto fue objeto en 2011 de una auditoría del Tribunal de Cuentas en 2011, que resolvió que sus equipamientos, construidos con fondos europeos, no eran efectivos, o ni siquiera estaban en uso. Sin embargo, las autoridades españolas remitieron en septiembre del año pasado un documento a la Comisión Europea en el que se destacaba este enclave como crucial para el desarrollo de la región, por lo que finalmente la Unión descartó un recorte de las ayudas destinadas al recinto.

Entonces, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, ya señaló que la proyección de uso de Arinaga estaba en el buen camino. La institución concibe este puerto como una extensión de La Luz, en la que ya se han movido más de 27.000 toneladas de mercancía en el último lustro. Durante 2012 se registró un tráfico de unos siete barcos al mes, para descargas de metales.

Actividad en Arinaga

El puerto de Arinaga se empezó a construir en el año 1997, con el fin de ejercer de almacén de combustibles, cemento y cereales, y ampliar los servicios del polígono industrial ubicado en el entorno. A finales del pasado ejercicio la Autoridad Portuaria autorizó la recepción de envíos de grano en este punto, lo cual abarata los costes de las empresas instaladas en la zona.

Otra de las actividades por las que se ha destacado este enclave es el del envío de materiales a la Península para su reciclaje. Desde la administración se confía en que, en adelante, las reparaciones navales puedan proporcionar un impulso extra a su desarrollo.