Gáldar da un nuevo tijeretazo a la nómina de sus empleados. El grupo de gobierno (BNR-NC y PSOE) aprobó ayer en pleno la eliminación de una paga extraordinaria y el complemento de residencia para los 206 trabajadores laborales del Ayuntamiento, que es extensible al alcalde y a los concejales con dedicación exclusiva. La medida, que ha sido cuestionada por los partidos de la oposición y el sindicato UGT, supone un ahorro de unos 750.000 euros al año, y garantiza que no habrá despidos hasta el año 2016.

Los trabajadores de Gáldar comenzarán a sufrir en los próximos meses una merma de entre 70 y 120 euros netos en sus sueldos cada mes. El nuevo decretazo, como lo calificó la oposición, solo excluye a los funcionarios y a trabajadores de la guardería, la escuela de música y los pisos tutelares, que tienen sus propias medidas.

El plan adoptado por los socios de gobierno es extensible al propio alcalde, Teodoro Sosa, y a sus concejales con dedicación exclusiva. En el caso del regidor, perderá también unos 150 euros. Según manifestó en la sesión, en seis años ha pasado de cobrar 3.389 euros netos, al igual que su antecesor en el cargo, Manuel Godoy, a 2.400 euros con los cambios en el convenio ratificado ayer. Es decir, mil euros netos menos al mes. En conjunto, el tijeretazo permitirá al ayuntamiento ahorrarse 750.000 euros brutos cada año por todos los conceptos.

Teodoro Sosa defendió la medida para garantizar la estabilidad laboral hasta el 31 de diciembre de 2015, salvo que exista una orden del Estado. En este caso, se incluye una cláusula por la que se indemnizaría con 30 días por año trabajado, una cantidad superior a la legal, y se crearía una bolsa de empleo para su reincorporación.

El grupo de gobierno, en cambio, descartó por ilegal que se pudiera adoptar una reducción de la jornada de trabajo para conseguir el mismo ahorro, como pusieron sobre la mesa los representantes sindicales.

La primera teniente alcalde, Encarnación Ruiz, reconoció que el acuerdo supone un esfuerzo para todas las partes, justificando que no haya una varita mágica para sanear las cuentas municipales.

Por su parte, la oposición (PP, CCN y CC) alertó de las posibles irregularidades de esta medida, la falta de acuerdo con los sindicatos y que no se adoptara una reducción de la jornada como alternativa. Y, sobre todo, echaron en falta que la medida no fuera extensible a los concejales sin dedicación exclusiva, que perciben 900 euros brutos al mes y tienen otras fuentes de ingresos.

UGT envió ayer un comunicado en que denuncia que la decisión "engendra empleados de primera y segunda división", porque excluye del recorte del 12% a la nómina de los funcionarios. El colectivo habla de "tropelía" y dice que recurrirá a la Justicia.