Crisis en el Partido Popular (PP) de Arucas. Los concejales María Isabel Santana, Noelia García y Luis Hipólito Hernández presentaron ayer en el pleno municipal su renuncia a las actas, por las discrepancias con la dirección local de su grupo, presidida por el exalcalde José María Ponce. "Hay decisiones en la política municipal que no comparto; la falta de diálogo conduce al abismo", aseguró en alusión a sus hasta ahora compañero en su intervención Santana, mientras Ponce evitó pronunciar palabras de agradecimiento del antiguo gerente de la Mancomunidad del Norte, pero sí al resto.

El PP quedó ayer malherido. Hasta tres de los siete ediles elegidos en las últimas elecciones han decido irse a sus casas y dejar de lado la política activa en Arucas. La dimisión dejó al descubierto el fuerte distanciamiento interno que se estaba viviendo en el grupo político de la oposición. Y la más clara en sus críticas fue María Isabel Santana, quien aprovechó su turno para reconocer que tenía en mente desde hace tiempo adoptar esta decisión, criticando la falta de sintonía dentro del partido. La edil confesó estar sin ganas ni ilusiones para continuar, achacándolo a decisiones "que no comparto", y a "la falta de diálogo". Una situación que lleva, dice, "al abismo". Y sentenció muy compungida que se negaba a que se tratara a todos los políticos "en el mismo saco".

Aunque más comedida, Noelia García expresó, tras reconocer que no ha sido una decisión fácil, que en este caso primó su deseo de "mantener su criterio por encima de todo".

Su compañero Luis Hipólito se limitó a dar las gracias al portavoz popular, José María Ponce, por elegirlo como número dos en las elecciones, pero que era el momento de centrarse en su familia y en su profesión, y que creía que debía dar paso a gente joven.

Ponce, por su parte, se limitó en sus palabras a agradecer el trabajo de sus compañeras, con quienes "he crecido políticamente", y que han pasado seis de los diez años en la oposición, donde "se pasa muy mal". Reconoció que era un acto democrático, y admitió que "no es un hecho usual", y que solo había vivido una renuncia en sus años en la política. Ponce recalcó que ser concejal es "un privilegio". Y concluyó diciendo que "es un día triste para el PP, pero entiendo que es una decisión personal".

Los grupos con representación en la Corporación (PSOE, CC, Conarucas y NC) se limitaron a agradecer el trabajo de los dimitidos. Y el alcalde, Ángel Víctor Torres, premió la marcha "silenciosa" y con "humildad" de los tres ediles, además de poner sobre la mesa su lealtad. "Es un día triste para el PP, porque se van puntales", añadió.

Por otro lado, Ángel Víctor Torres, dijo en la mañana de ayer en Radio Canarias que le había decepcionado el PP en su municipio, por ponerse de lado del partido, antes que primar su representación del pueblo de Arucas.