La empresa valoró la propiedad durante el recurso presentado en el Tribunal Supremo en 1.077.812,57 euros, cuando Jaime Cortezo llegó a proponer al Cabildo de Gran Canaria su venta por 40 millones de euros, pocos meses antes de la primera sentencia de 2008, cuando todavía se desconocía la decisión del juez.

La institución insular renunció a esta transacción, entre otras razones, porque una tasación externa valoró los terrenos en cinco millones de euros. "No es una prioridad, por razones económicas, legales y de oportunidad", reconoció el entonces consejero de Hacienda y actual presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, pese a que existía la posibilidad de recurrir a una bolsa de dinero europeo que gestionaba el ministerio de Medio Ambiente para la compra de fincas de este valor natural, como es Güigüi, y que sirvió para adquirir Juncalillo del Sur.

Pero es que, además, la especial protección a la que están sujetas estas fincas impide toda acción que vaya más allá de la conservación, sea de titularidad pública o privada.

Jaime Cortezo reconoció tras la segunda sentencia de la Audiencia Provincial hace un año que su intención con la compra de Güigüi era hacer un trueque con el campo de golf de Tafira. Y que había realizado la operación por la confianza que daba la venta a la empresa británica Pelerine por La Caja.

Según algunas fuentes, la consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias barajó comprar a Pelerine esta reserva natural especial. Y que, como no fructificó la operación, abrieron la vía judicial, que ahora tampoco les da la razón.

El alcalde, José Miguel Rodríguez, reconoció ayer el valor sentimental de Güigüi para los aldeanos. Y propone la redacción de un Plan de Uso y Gestión para evitar el deterioro de la zona, de la que con regularidad se ven obligados a sacar toneladas de basura. En este sentido, el Ayuntamiento plantea limitar las visitas, sin necesidad de construcciones.

Un refugio natural

José Miguel Rodríguez recuerda que vivió este proceso cuando se inició, siendo en aquel momento primer teniente alcalde, y ahora ha tenido la fortuna de ver la sentencia definitiva, que corrobora la propiedad municipal de 12,5 millones de metros cuadrados de ese espacio natural protegido.

La Reserva Natural Especial de Güigüi alberga una interesante muestra de cardonal-tabaibal y restos de bosques termófilos. La peculiar orografía, según el Gobierno de Canarias en su declaración medioambiental, de barrancos encajados y antiguos constituye una formación representativa de la geología insular, configurando un paisaje de gran belleza.

Este paraje natural protegido se extiende por 2.920,9 hectáreas, dentro del término municipal de La Aldea, y sólo cuenta con dos o tres casas habitadas en las inmediaciones de Artejevez y en el cauce del barranco de Tasartico.