Cientos de personas -unas 1.500 según la organización-, de distintos pueblos de San Bartolomé de Tirajana y turistas rindieron ayer un homenaje a los aparceros de El Tablero en la XVI Feria de la Zafra. La representación en vivo y en directo sobre una jornada de tomateros y sus antiguos bailes de taifas, amenizados por siete grupos musicales, lograron que los asistentes se transportaran a las décadas de la segunda mitad del siglo pasado.

"Ha sido un día excelente, gracias a la gran participación y al ambiente festivo que hemos vivido en El Tablero", señaló la concejala Elena Álamo. Aunque en la tarde había poca gente, tras finalizar el partido del Real Murcia-UD Las Palmas y la misa, la plaza se llenó hasta superar las 1.500 personas.

Un momento especial de la tradicional feria fue el emotivo homenaje que hicieron los vecinos a Juanita Estupiñán, de 88 años, por su aportación a recuperar las tradiciones de El Tablero, enseñando las costumbres en los colegios y ofreciendo comidas. "En ella hacemos un reconocimiento a la entrega de muchas mujeres del pueblo a la agricultura y al mantenimiento de las tradiciones", indicó Álamo.

Proyecto sociocultural

La Feria de la Zafra es un proyecto sociocultural encaminado a la preservación de la identidad e historia agrícola de El Tablero y de las poblaciones colindantes, que también surgieron en su origen como barrios de cuarterías, caso de La Montaña, Calderín, Lomo Gordo, Lomo Perera, El Pedrazo Alto y Bajo, Montaña Blanca, o Cuesta la Arena, y cuyos vecinos vivieron dedicados al cultivo del tomate hasta que el turismo apareció para quedarse.

Además de la muestra de una jornada de tomateros, una exposición de artesanía y agrícola y una degustación de comidas típicos, los vecinos y turistas pasaron una noche muy animada con los concursos musicales del II Encuentro de Bailes de Taifas, que organizó la Escuela Municipal de Música de San Bartolomé de Tirajana. Las parrandas Las Dunas y Horcones, las agrupaciones folclóricas Los Maspalomas, Axulagal, Arinegua y La Cucaña, y a los grupos Azaygo y Cantares amenizaron la fiesta y los bailes.

Previamente, la plaza acogió juegos tradicionales para jóvenes y niños; exhibiciones de salto del pastor y de la lucha del garrote; talleres de manualidades y un rincón de lectura con temática exclusiva sobre la agricultura y la aparcería.