El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, cree que la movilización de hoy viernes contra la nueva ley turística hará entrar "en razón" al Gobierno de Canarias y que accederá a modificar la norma para que se permita la construcción de hoteles de cuatro estrellas. Pese a los plantes de última hora de la patronal turística, de los sindicatos y de Coalición Canaria, el presidente de la corporación se mostró confiado en reunir a una amplia representación política, económica y social en el acto del Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, al que están convocadas esta tarde las instituciones y entidades de toda la Isla.

"Estoy absolutamente convencido de que la racionalidad se impondrá", afirmó ayer Bravo de Laguna, quien subrayó que la Ley de Renovación y Modernización Turística "es mala para el conjunto de Canarias porque limita innecesariamente el desarrollo turístico de las islas y es mala especialmente para Gran Canaria porque es la más necesitada de un impulso y una renovación".

Por tanto, auguró que la presión de la ciudadanía de Gran Canaria hará cambiar de opinión al Ejecutivo autonómico de Paulino Rivero. "Creo que la convocatoria va a concitar el apoyo y la adhesión de muchos grupos sociales de la Isla, nunca por unanimidad, porque las adhesiones inquebrantables ya han pasado a la historia".

Al respecto, aseguró que "muchos sectores de la sociedad grancanaria, independientemente de sus posiciones políticas, económicas o ideológicas están en la idea de defender a nuestra isla y de que hay que fomentar la actividad turística porque en buena parte es de lo que vivimos".

Representación

Bravo de Laguna, que hizo estas declaraciones ante de que se conociera el desmarque de los sindicatos UGT y CCOO, primero, y de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), dijo que "no se puede evaluar el acto de este viernes porque haya 500 o 1.200 personas, sino que es suficiente que vayan los representantes de los sectores económicos, sociales y políticos de Gran Canaria que quieran asistir". También precisó que ha convocado a todos los alcaldes de la isla y espera que asista "la mayoría de ellos".

Sobre la participación de Coalición Canaria, que a última hora de ayer decidió no acudir al acto del Paraninfo y hoy explicará las razones, Bravo de Laguna dijo que su presencia sería "importante" , pues aparte de sus votantes en la isla tiene el significado de que está gobernando a nivel regional. "Estoy convencido de que hay un debate interno sobre ese asuntos y yo lo respeto, pero este no es un acto político, no es un acto del PP, sino un acto social en el que Gran Canaria entiende que esta ley es perjudicial para los próximos 25 años, para el trabajo de nuestros hijos", dijo.

"Creo" -insistió Bravo de Laguna- "que cumplo con mi obligación de presidente de Cabildo; no estoy haciendo una política insularista ni un ataque contra nadie, simplemente digo que el modelo turístico de esta isla lo queremos decidir los grancanarios".

Tras considerar que la renovación hotelera que persigue la nueva ley "está bien", el presidente insular apuntó que "no es suficiente" y se preguntó "por qué eso es incompatible con construir nuevas camas hoteleras sin consumir más espacio territorial", que es la propuesta que se debatirá en el acto de este viernes. "Como yo creo que al final la racionalidad y la inteligencia se superpondrán a cualquier otra consideración de carácter político o emotivo, estoy convencido de que cuando se vea que Gran Canaria reacciona ante esa ley se impondrá la razón".

Preguntado sobre las fórmu- las que baraja para promover el cambio que permita los hoteles de cuatro estrellas, Bravo de Laguna explicó que modificar una ley "es relativamente sencillo si se quiere hacer", bien a través de una iniciativa legislativa del propio Cabildo o de los grupos políticos, o con un proyecto de ley del Gobierno que simplemente se limite a añadir una disposición que corrija ese punto.

"No hay que aferrase al sostenella y no enmendalla, sino que hay que hacer las cosas con racionalidad, esa ley no debió salir en las condiciones en que salió, sabiendo que tenía la oposición frontal de la mayor parte del Cabildo de Gran Canaria y de la mayor parte de los sectores económicos y sociales de esta isla", resaltó.

A su juicio, si se impone una ley a una isla se pone en quiebra, de alguna manera, el modelo autonómico. "Yo no estoy en contra de la Comunidad Autónoma, he sido uno de los padres de esta autonomía, pero sí estoy en contra de una autonomía que suponga la primacía de una isla sobre las demás", puntualizó.

En respuesta a Rivero [ver información en página 26], Bravo de Laguna rechazó que "ahora se diga que va a haber dinero para la renovación, que ojalá llegue y pronto, pero eso no es incompatible c on construir más hoteles".