¿Qué papel juega la comunicación en la prevención en drogodependencias?

La comunicación es un comodín muy interesante para poder prevenir problemas. Durante los últimos cinco años hemos desarrollado en Valencia el programa Aprender a comunicar con el que se forma en el ámbito de lo que es la comunicación para afrontar muchos problemas de salud pública como las adicciones, las drogodependencias, la violencia íntima y los trastornos de la alimentación. Son los padres los que, con el lenguaje y la forma de comunicar con los hijos, pueden detectar estos tipos de problemas para poder actuar. Ellos pueden ver cuáles son las trampas de la incomunicación y los errores que se producen.

¿Y cuáles serían esos errores?

El no enseñarnos a comunicar de forma adecuada nuestros sentimientos, nuestras emociones. Si hay muchas facetas en la comunicación que se interfieren es porque hay una educación demasiado autoritaria o demasiado permisiva. No se atienden los problemas en el debido tiempo justo. Los padres no tenemos suficiente tiempo para expresarnos. Todo tiene que ser como a la carrera y esto interfiere mucho en la comunicación diaria y, a la larga, puede ser causa de otros tipos de problema que pueden padecer jóvenes y mayores.

¿Alguna sugerencia en relación a la comunicación?

Las personas tenemos que comunicar lo que nos sucede de forma diaria, de forma periódica. Tenemos que confrontar nuestros acontecimientos. Si se habla en casa se evita muchísimos problemas como el tabaco, el alcohol, incluso los embarazos no deseados.

¿Cómo valora la ordenanza de Agüimes que limita la presencia de menores en las calles?

Una ordenanza cuando está consensuada y se cumple es positiva para la comunidad.

¿Qué le parece que el Gobierno estudie multar a los padres por el consumo del alcohol?

Ciertamente como están los derechos constituidos moralmente, sabemos que tenemos unas responsabilidades sobre los hijos. Pero lo que no se puede es que sobre las responsabilidades que pretendemos que asuman los hijos tengamos también que ser nosotros responsables, porque entonces hay una especie de doble moral, una doble vía de entendimiento. No deben pagar los padres por el consumo de alcohol de los hijos.

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