Más de 700 alumnos y alumnas de Educación Primaria de toda la Isla y del IES Vecindario hicieron ayer de pequeños empresarios en la muestra Enseñar a Emprender, celebrada ayer en la avenida de Canarias de Vecindario. Promotores y visitantes convirtieron la nueva zona peatonal en un mercadillo lleno de escolares de 16 centros con espíritu emprendedor.

El Ayuntamiento de Santa Lucía, la Fundación Universitaria y la Consejería de Educación se coordinaron ayer para que el proyecto Enseñar a Emprender posibilitara que niños de entre seis y 12 años simularan la creación y gestión de una cooperativa en la que se fabrican productos que posteriormente son comercializados en mercados o ferias. El dinero recaudado en esta muestra irá a destinado a organizaciones benéficas.

En esta edición han participado 16 centros educativos de toda la Isla, que han constituido un total de 21 cooperativas gestionadas por escolares. La novedad fue la participación del IES Vecindario con menores con necesidades educativas especiales apoyados por alumnado de 3o de la ESO.

Idea de negocio

Los escolares han ido desarrollando en sus centros una idea de negocio a lo largo del curso. Han inventado el nombre de su empresa, diseñado su propio logotipo, definido cuál es el producto que iban a fabricar, comercializar y distribuir, según apuntó la directora del centro de emprendedores de la Fundación Universitaria de Las Palmas, Eli Rodríguez. "El espíritu emprendedor hay que empezar a animarlo desde pequeñitos", dijo.

El mercadillo mostró sus proyectos, que van desde productos agrícolas ecológicos al diseño de camisetas pintadas con mensajes muy atractivos, pasando por carteras, pulseras, carpetas, flores, broches, pendientes, libretas, sobres, bolsos, trabas y patitos de goma.

La técnica del Servicio de Innovación, Inmaculada Bueno, destacó que el proyecto "genera aprendizajes competenciales para los niños, posibilita el trabajo en grupo, que se dialogue, que se desarrolle la competencia formativa, que se impliquen las familias y participen en los procesos de aprendizaje. "Estamos contentos porque los niños salen a la calle y han sabido vender sus productos para recuperar la inversión a su nivel", agregó.

Para la concejala de Educación, Rita Navarro, la experiencia sirve para "despertar vocaciones y a tener habilidades para el futuro, sobre todo, para el empleo. Ayuda a desarrollar la comunicación, la cooperación y la colaboración".

Adriana Acuña, Alberto Mateo y Zulaica Suárez, del IES Vecindario, resaltaron "la importancia del trabajo con los alumnos de Aula en Clave, que han hecho los productos y nosotros nos hemos encargado de la publicidad y empaquetado". La coordinadora Lidia Tornos valoró la experiencia como "maravillosa". Naira Ojeda y Amy Viera estaban contentas de sus ventas.