Arucas vivió una romería sin grandes sobresaltos. El Ayuntamiento estima que entre 5.000 y 8.000 personas tomaron parte en una de las fiestas más multitudinarias de las fiestas de San Juan Bautista.

La organización volvió a vigilar que las cerca de 36 carretas registradas que desfilaron ante la iglesia parroquial cumplieran con las normas de seguridad, que exigen llevar un extintor por si se registra un incendio en el manejo de las parrillas. Junto a ellas, otros muchos grupos que confeccionaron su medio de transporte de una forma más artesanal.

El calor, la coincidencia con otras fiestas y el cierre de la autovía del Norte pasaron factura en el número de participantes. Pero no evitó que las miles de personas disfrutaran de esta diversión. Entre ellos, miembros del área de folclore de las Escuelas Artísticas de Arona, en Tenerife, invitados por la parranda de La Goleta.

Las calles del casco antiguo, desde el Cruce de la Acequia Alta hasta la iglesia, se llenaron de magos, rondallas y olor a romería. Esas mismas zonas de paso que ayer se transformaron con sus decorados de tradiciones, con paredes llenas de viejos utensilios del hogar, aperos de labranza, instrumentos musicales y todo tipo de vestimentas, apropiadas para la ocasión. Además de las muchas carrozas que se sumaron a la celebración, la romería contó con 36 grupos que completaron el recorrido.

El Ayuntamiento volvió a convertir esta fiesta en un reto, ya que el programa incluye premios a las mejores carretas canarias, fachadas y a los rincones mejor engalanados, lo que obligó a todos a esmerarse.

Arucas apostó en esta edición por trasladar la fiesta de fin de romería al Recinto Ferial, que habitualmente se concentraba en el parque de San Juan, para mejorar la seguridad y la limpieza en esta zona.