El grupo de gobierno de Mogán (PP) acordó ayer en sesión plenaria devolver el servicio de recogida de residuos sólidos a la empresa Caseur. Esta decisión se toma después de que el Ayuntamiento hubiera decidido secuestrar en 2011 este servicio a esta empresa por incumplimiento del contrato. El argumento que dio ayer el alcalde, Francisco González, para justificar el alzamiento de la retirada de este servicio público, a pesar de que la concesión venció en mayo de 2012, fue que Caseur ha justificado su solvencia técnica y financiera. Sin embargo, los informes de la tesorería municipal constatan que el Ayuntamiento ha tenido que hacer frente a deudas de Caseur por importe de 1,6 millones de euros.

Desde la oposición, Ciuca y NC consideraron ayer que el levantamiento del secuestro es un "gran sin sentido" dado que como la concesión venció supone que Caseur va a prestar servicio sin amparo legal alguno, ya que las facturas que pase el Ayuntamiento por la prestación de los servicios van a ser totalmente irregulares.

Ayudas a la vela y taxistas

De otro lado, el grupo de gobierno de Mogán dio el visto bueno a una modificación presupuestaria por valor de 3,3 millones para atender diversas obras en el municipio, entre las que figura una partida para la mejora de la red de saneamiento del barrio de Barranquillo Andrés. Asimismo, con este cambio en las cuentas se dispone de dos créditos extraordinarios, uno para atender una subvención de 3.000 euros a la Escuela de Vela y otro para conceder 45.000 euros a la Cooperativa de taxis de Mogán.

Durante el debate de la modificación de las cuentas municipales, el alcalde, Francisco González, tuvo que llamar varias veces al orden a la edila de la oposición de NC, Isabel Santiago, y finalmente le pidió que abandonara el salón de plenos.

Asimismo, si bien los grupos de la oposición, Ciuca y NC, pidieron que cuando se abordara la subvención a la cooperativa de taxistas se ausentaran cuatro ediles por estar vinculados con el sector de forma directa o a través de algún familiar, finalmente lo hicieron el concejal de Transportes, Julio Mejías, la concejala de Hacienda, Mari Carmen Navarrio, y la edila de Asuntos Sociales, Gema Sabina, y se quedó el edil de Limpieza, Silverio Hernández, que aclaró que su hermano, taxista de profesión, no pertenecía a esta cooperativa.