El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado el viaje que pretende llevar la cueva de Risco Caído, en Artenara, hacia la Unesco, como Patrimonio de la Humanidad, por considerarlo "un monumento arqueológico excepcional a escala mundial", un tesoro que ejemplifica los conocimientos de astronomía de los antiguos canarios y que lo conecta con otros instrumentos de civilizaciones que usaban los juegos de luces y sombras para sus ritos religiosos o como calendarios.

Risco Caído, una rareza por su cúpula excavada en la piedra, y en la que se suceden los triángulos púbicos por los que desciende un falo de luz gracias a una estudiada abertura que recoge los rayos del sol, fue descubierto por el arqueólogo Julio Cuenca en 1996, que lo considera como un calendario astrológico y un "templo perdido" de los antiguos canarios.

Gracias a su estructura se permite conocer las estaciones, y elaborar un calendario para establecer l los cultivos y la administración de los excedentes agrícolas, un sistema que, además, no es único de Risco Caído, sino que se repite con diversa arquitectura en otros yacimientos como Cuatro Puertas, Altos del Coronadero, Necrópolis de Arteara, Llanos de Gamona, Montaña de Horgazales, Montaña de Tauro, Roque Bentayga, Cueva de Los Candiles o La Mesa de Acusa.

Para analizar la viabilidad de su inclusión en la Unesco, bien como una pieza única o bien como un conjunto de los yacimientos citados, el Cabildo, iniciará una serie de encuentros hasta 2014 con autoridades relevantes "en el campo de la arqueoastronomía mundial", una línea de trabajo que comenzará esta semana con la celebración de dos jornadas, los días 29 y 30 en la Casa de Colón, y a la que asistirán Clive Ruggles, presidente del grupo de trabajo internacional de la Unesco sobre Astronomía y Patrimonio Mundial; Cipriano Marín, coordinador de la iniciativa Starlight, que destaca los destinos turísticos con excelentes cualidades para la contemplación del firmamento, y secretario general del Centro Unesco de Canarias; Juan Antonio Belmonte, doctor en Astrofísica por la Universidad de La Laguna y especialista en lengua jeroglífica egipcia; y Julio Cuenca, codirector del complejo de Risco Caído, una pieza que, según Belmonte, es "excepcional desde el punto de vista astronómico y también arquitectónico". El doctor considera que en Canarias "no hay nada que se le parezca", y que forma parte "de un patrimonio mundial cuyo paradigma es el templo Abu Simbel, Egipto, también un elemento labrado artificialmente por el hombre con efectos de luces y sombras. Risco Caído", sentencia, "es uno de estos ejemplos".