Las concejalías de políticas sociales y educación del Sureste criticaron ayer al Gobierno de Canarias porque en las medidas incluidas en la estrategia de la lucha contra la pobreza no ha incluido partidas para las escuelas infantiles de Santa Lucía, Ingenio y Agüimes. "Es una contradicción de la Consejería de Bienestar Social que no subvencione ninguna de nuestras escuelas infantiles y diga a la vez que sus medidas pretenden ayudar a conciliar la vida familiar y la laboral", expresó la concejala de Educación de Agüimes, Rita Estévez.

En el mismo sentido, se pronunció la concejala de Educación de Santa Lucía, Rita Navarro, no tiene sentido que se retira hace dos años la subvención de 950.000 euros a las seis escuelas infantiles de la comarca y se dé una inversión para crear una escuela infantil en Arucas. "Es una contradicción, porque el Gobierno canario debe volver a asumir el 33% que aportaba para el cuidado y la educación de los menores de uno a tres años", insistió.

"Nos hemos dirigido reiteradamente a las consejerías regionales de Educación, Política Social y Menores y Familia solicitándoles que se impliquen en la atención y enseñanza de los menores, porque son de su competencia y todavía no nos han contestado", lamentó Navarro. "El Gobierno de Canarias nos ha abandonado en la atención a los niños de uno a tres años", reiteró la concejala santaluceña.

Sin lista de espera

También el concejal de Ingenio, Juan Carlos Cabrera, lamentó que el Gobierno dejase de aportar hace dos años su 33%, "que hemos asumido nosotros para que las familias puedan seguir disponiendo de este recurso". A diferencia de cursos anteriores, en ninguno de los tres municipios hay lista de espera en sus centros infantiles, porque los pocos que no han sido atendidos entrarán por las habituales renuncias que se producen.

"La baja demanda se debe quizá a la crisis y a la falta de recursos familiares", indicó Navarro. Las seis escuelas infantiles del Sureste acogen casi 600 menores de uno a tres años, de los cuales 388 son de Santa Lucía, 140 de Ingenio y 70 de Agüimes, asumiendo la mayoría del coste los ayuntamientos, ya que los padres aportan algo más del 10 por ciento.