Respaldado por la totalidad de su grupo de gobierno y con voz temblorosa y lágrimas en los ojos, Silverio Matos hizo pública ayer su dimisión como alcalde de Santa Lucía de Tirajana después de trece años como regidor del municipio. Los problemas de salud que sufre desde hace un año han obligado a Matos a renunciar a su cargo para dedicarse por completo a su recuperación médica y vida familiar. Dunia González, concejala de Urbanismo y primer teniente de alcalde, tomará el relevo en la corporación a partir del próximo sábado 21 de septiembre.
"He hecho lo que he podido, pero el municipio de Santa Lucía se merece un alcalde que se encuentre en plenas condiciones físicas y, por respeto a los ciudadanos, creo que ha llegado el momento de retirarme", anunció Silverio Matos, quien al finalizar estas declaraciones tuvo que beber agua en varias ocasiones para desatascar el nudo en la garganta que le producía esta repentina despedida.
Sin embargo, la decisión del edil no supone un adiós definitivo a la política municipal, ya que el mandatario advirtió que seguirá "dando la lata desde la organización del partido y colaborando con el proyecto y las personas del municipio". A lo que añadió: "Después de 26 años como concejal y 13 como alcalde me siento orgulloso de mi ciudad y de todos los vecinos que han hecho posible la modernización de este territorio".
Como colofón a su trayectoria política como alcalde, Matos quiso tener a su vera a Pino Sánchez, hija del fallecido Camilo Sánchez, antecesor de Matos en la Alcaldía, y a Dunia González, su mano derecha en este último mandato y sucesora del cargo.
A partir de la próxima semana y, por primera vez en la historia del Sureste, el cargo de máxima autoridad municipal estará ostentado por una mujer: Dunia González. "Estoy seguro de que está más que capacitada para dirigir el grupo de gobierno; su valentía y conocimiento del proyecto municipal, así como sus ganas de luchar constituyen su gran baza", señaló Matos emocionado.
Algo nerviosa y con gesto prudente, González confesó que se enfrenta a un nuevo reto dentro de su carrera política y que, a priori, le tiemblan un poco las piernas. "Silverio ha dejado el listón muy alto, pero está claro que desde el grupo de gobierno seguiremos apostando por el proyecto del municipio con la misma fuerza y militancia que hasta ahora ", destacó la futura alcaldesa, quien matizó: "Aunque a partir de ahora la política local adquirirá nuevos tintes, ya que soy una persona diferente a Silverio y eso se notará".
En su despedida Matos estuvo arropado por los 12 concejales de su partido en todo momento. Algunos, como Juana María Alvarado, llevan trabajando bajo sus órdenes más de una década y aseguraron tener más que a un jefe municipal, un amigo en el Ayuntamiento. "Silverio es ante todo un hombre humilde y ese valor moral se refleja en el propio proyecto político que ha desempeñado en Santa Lucía durante estos años", puntualizó Alvarado. A su lado, el concejal de Desarrollo Económico y Planificación Estratégica, Luis Campos, resaltó la sencillez de Matos, tanto como persona y como político. "Su cercanía con los ciudadanos hacen que perciba su figura como un padre dentro de esta gran familia de santaluceños", apostilló.
Concejales de la oposición, como el socialista José Luis Pérez, se sumaron también a las muestras de cariño ante la despedida de Matos. "Su dimisión era un rumor que se venía gestando hace algún tiempo, ya que su deterioro físico y algunas otras cuestiones del municipio constituían la crónica de una renuncia anunciada, eso sí, se nos va uno de los políticos más cordiales y accesibles de Santa Lucía", apuntó el concejal.
Algo más crítico se mostró Santiago Rodríguez, del grupo Coalición Fortaleza, quien afirmó que Matos renuncia "porque se encuentra acorralado". "La imputación del caso Palmera y otras obras civiles, como la peatonalización de la Avenida de Canarias, le están volviendo la opinión pública en su contra", aseveró Rodríguez, que continuó: "Pone como excusa una enfermedad para su renuncia, pero lo cierto es que los españoles, en su mayoría, siguen trabajando incluso cuando están enfermos".
Mancomunidad
Entre los presentes al acto, se encontraba una de las personas que ha sido testigo de cómo la historia se repetía de principio a fin, en cuanto a la gestión de la Mancomunidad del Sureste se refiere. Rafael Sánchez, gerente de la institución resaltó que "Silverio fue presidente de la Mancomunidad el año en el que entró como alcalde al consistorio y ahora, en el año que abandona su cargo, también es presidente; por lo que el círculo vuelve a cerrarse en una infraestructura en la que el entendimiento entre los tres mandatarios de la comarca ha sido la tónica habitual durante los 23 años de vida de la institución".
En un mar de aplausos, el grupo de Nueva Canarias local homenajeó al que es uno de sus líderes indiscutibles, con más de cuarenta años de militancia. Desde las primeras filas del partido se escucharon numerosos elogios de fondo, que emocionó a más de uno de los asistentes. "La honradez, en los tiempos que corren, escasea entre la clase política y Silverio es la honestidad en persona", señaló Leví Ramos, miembro del consejo político local de NC.
El presidente y líder del partido, Román Rodríguez, destacó "la plena entrega, la cercanía a los ciudadanos y sus problemas, así como la gran gestión" realizada al frente del Ayuntamiento de Santa Lucía. A su juicio, "ha sido, sin duda, un gran alcalde, que ha realizado una gran tarea" en la gestión económica del Ayuntamiento, en materia medioambiental y en las políticas sociales, "que ha sido reconocida por instituciones y organismos, dentro y fuera de Canarias". Pero sobre todo, destacó, Matos "ha sido valorado por los ciudadanos y ciudadanas de Santa Lucía".
Con 60 años de edad, el todavía alcalde de Santa Lucía aseguró querer llegar "como mínimo hasta los 90". Los problemas de cervicales, derivados en mareos y pérdida del equilibrio, le han provocado la baja laboral en más de una ocasión durante este año. "Lo que necesito ahora es curarme y malcriar a mis tres nietos", bromeó el mandatario. Entre besos y abrazos, Matos traspasó ayer la puerta de salida del Ayuntamiento de Santa Lucía. Aquella que cruzó para relevar por problemas de salud al exregidor Camilo Sánchez en el año 2000 y que ahora abandona por razones similares.
