El alcalde Gáldar, Teodoro Sosa, calificó ayer de una "gran noticia" la apertura por parte del Cabildo de Gran Canaria del pozo de Tenoya para comprobar si hay restos de personas desaparecidas durante la Guerra Civil. Sosa señaló que este tipo de actos "más que abrir heridas las cierran porque permite a las familias enterrar a sus seres queridos". Destacó que Gáldar ha luchado mucho en favor de la memoria histórica , y cuando en el pozo de Las Brujas de Arucas se identificaron restos de vecinos de este municipio se les dio sepultura en una fosa común. Además, Teodoro Sosa añadió que, aunque el pasado no se puede arreglar, "un país avanza cuando se llevan a cabo este tipo de actuaciones".

Para el alcalde de Arucas, Ángel Víctor Torres, también la localización de los restos de los represaliados del franquismo, que acabaron en los pozos de este municipio o en simas como en Jinámar, "es un acto de justicia para los descendientes", si bien consideró que "es triste que se haya esperado tanto tiempo para abrirlos porque el dictador murió en el año 75". Torres aprovechó para pedir al Gobierno central, que preside Mariano Rajoy, que haga cumplir la Ley de Memoria Histórica ya que en la mayoría de las regiones, gobernadas por el PP, se siguen poniendo trabas a este tipo de iniciativas. El regidor de Arucas admitió que el Cabildo de Gran Canaria, gobernado también por los populares, ha dado ejemplo al adjudicar los trabajos de vaciado del pozo del barranco de Tenoya.

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