Familiares, amigos y simpatizantes de las víctimas represaliadas por el régimen franquista volvieron a concentrarse ayer en Jinámar para honrar la memoria de sus difuntos con la tradicional caminata hasta la Sima de Jinámar, donde un grupo indeterminado de republicanos fueron arrojados al vacío en la segunda mitad de la década de los 30. Los participantes volvieron a exigir que se realicen excavaciones en el tubo volcánico para "rescatar los cuerpos de los asesinados y cerrar heridas", declaró a este periódico Manuel Rodríguez, histórico líder de Izquierda Unida Canaria (IUC) en Telde.

Rodríguez, que estuvo acompañado en el acto por cerca de un centenar de personas -entre ellos, varios miembros destacados del Partido Comunista Canario- recalcó que estas tareas de recuperación de cadáveres "son factibles y viables a tenor de los que nos han dicho tanto Jesús Cantero Sarmiento como José Guillén", espeleólgo y arqueólogo que ya se han introducido en años anteriores en esta chimenea de trazo irregular y casi 90 metros de profundidad.

"Ofrecen alguna dificultad, pero no es imposible. Entendemos que es una de las actuaciones que se deberían impulsar ya desde el Cabildo una vez que concluyan los trabajos en Tenoya", abundó el también vecino de Jinámar.

En este sentido, Rodríguez advirtió de que cuando finalice dicha intervención en el norte "los colectivos preocupados por la memoria histórica emprenderemos acciones al respecto" en un enclave que, gracias al impulso dado en los años 90 del siglo pasado por varias personas, entre ellas, el desaparecido poeta y expresidente insular Pedro Lezcano, fue declarado Bien de Interés Cultural.

Símbolo fascista

"La Sima de Jinámar es el mayor símbolo de la represión fascista en toda Canarias, y lo único que queremos es verificar de manera científica que allí se encuentran los restos de muchas personas. Tenemos antecedentes de lo que decimos, como los huesos recuperados por el Seprona en 2004, con varios cráneos, y otras osamentas que han ido desapareciendo. Pero, afortunadamente, en el Museo Canario se conservan algunas calaveras y se está trabajando en el proceso de identificación de las mismas", avanzó minutos antes de que la comitiva partiese carretera general de Jinámar hacia arriba y escoltada por la Policía Local de Telde.

En lo alto del campo de volcanes de Jinámar, y casi una hora después de marcha por asfalto y veredas, varios miembros del Partido Comunista Canario y simpatizantes de Izquierda Unida Canaria tomaron la palabra para glosar la figura de los desaparecidos a los pies de la gruta. También tomaron parte activa en el reconocimiento las Juventudes Comunistas. El cierre correspondió a Antonio Ortegón, que como viene siendo habitual en esta cita protagonizó una emotiva recitación.

Además del tradicional lanzamiento de flores, los asistentes pudieron contar con la presencia de Pino Sosa, presidenta de la Asociación por la Memoria Histórica de Arucas, y de su prima Balbina Sosa, que ocupa la vicepresidencia, que se desplazaron a bordo de un turismo hasta el lugar donde siglos antes también fueron arrojados 13 frailes mallorquines.

Horas después, la asociación de vecinos Nuestra Señora de la Concepción, en el pueblo de Jinámar, recibió a los caminantes con un refrigerio. En el local se expusieron un total de 31 paneles de grandes dimensiones con fotos alusivas a lo vivido en este punto clave en la historia reciente del archipiélago.

Junto a ello, también se desplegaron dos grandes pinturas de 2,50 metros de largo 1,40 de ancho "en los que se simboliza lo ocurrido en la Sima", describió Rodríguez.

Al borde del accidente geográfico se mantiene en pie la cruz que años atrás se colocó parar honrar la memoria de unos difuntos que ayer volvieron a ser recordados.