La crisis se instala en el grupo municipal de Nueva Canarias (NC) en Telde. Dos de los siete concejales con los que cuenta la formación nacionalista en el salón de plenos, Héctor Suárez y Gloria Cabrera, han solicitado darse de baja como afiliados en el partido, según fuentes de la organización consultadas por este periódico. El enfrentamiento que ambos ediles mantienen desde hace dos semanas con la nueva presidenta local, Carmen Hernández, llamada a suceder a Francisco Santiago al frente de los nacionalistas, ha sido el detonante de una decisión que ayer corrió como la pólvora en la ciudad.

Suárez, vicepresidente segundo de Nueva Canarias en la localidad, también ha pedido que se le releve de su cargo dentro de una formación que, pese a ser la fuerza más votada en los últimos comicios locales, atraviesa una delicada situación tras la salida de dos de sus principales referentes, el exalcalde Francisco Santiago y el concejal Ildefonso Jiménez, después de que ambos renunciasen a su acta al ser condenados en primera instancia por los juzgados de la capital.

El cisma dentro del grupo municipal es palmario pese a los intentos de la dirección del partido de reconducir la situación. El conflicto se gestó el 16 de noviembre, cuando una Ejecutiva Local de NC acordó retirar la dedicación exclusiva a Cabrera, edil de Servicios Sociales entre 2007 y 2011, y concedérsela a Celeste López, extitular de Hacienda en el consistorio.

La medida, justificada por Hernández en el deseo de su grupo político de fortalecer su estrategia en este campo y en Urbanismo, destapó la caja de los truenos. De la noche a la mañana, Cabrera se vio sin los ingresos mensuales a los que tiene derecho un concejal liberado de la oposición -unos 1.800 euros al mes- y en la obligación de retornar a su puesto como laboral en Servicios Sociales del Ayuntamiento si quería seguir percibiendo una nómina. Un departamento, el de Servicios Sociales, que, para más inri, está en manos de Ciuca, uno de los principales adversarios políticos de los nacionalistas.

Este cambio interno no fue recibido con agrado por la propia Cabrera. De hecho, ella y su exasesor, Jonay López, fueron las dos únicas personas que en aquella reunión votaron en contra. Las otras 17 apoyaron a Hernández.

A partir de ahí, las relaciones se han ido deteriorando. Otro concejal del grupo, Héctor Suárez, se desmarcó de la mayoría de ediles mostrando su apoyo a Cabrera. Es más, ambos fueron los únicos munícipes de NC que acudieron el pasado viernes a una reunión convocada por el Centro Canario Nacionalista -coaligados con NC en la última cita con las urnas- desoyendo la consigna lanzada por la cúpula.

Muchos dan por hecho que Suárez y Cabrera podrían entregar el acta en los próximos días. La extitular de Servicios Sociales optó ayer por mantener silencio tras pedir sus días de vacaciones. Además de ello, este periódico trató de localizar, sin éxito, al exconcejal de Deportes. En todo caso, desde la dirección de NC aseguraron este jueves no tener conocimiento de las futuras decisiones que ambos tomen. La presidenta local, Carmen Hernández, confirmó la petición de baja de Suárez. Y de Cabrera sólo apuntó que había llegado "una notificación" cuyo contenido desconocía. Junto a ellos también se especulaba con la marcha de Jonay López, exasesor de la concejala, y de más de una veintena de afiliados de diversos barrios.