El Ayuntamiento de Teror decidió el pasado viernes, en una medida que hizo vigente ayer miércoles, suspender definitivamente su programa de actividades extraescolares, un ambicioso calendario de propuestas que en el último año suponía una ayuda de unos 100.000 euros del que se beneficiaban unos dos mil alumnos, según la concejala del área Vanesa Cabrera Ramos.

La villa durante 15 años había consolidado un extenso programa que incluía actividades de prevención de drogodependencia, contra la violencia de género y a favor de la igualdad, así como la celebración de eventos culturales con obras de teatro, conciertos para escolares, exposiciones o visitas a museos o paseos guiados por el casco histórico. En el ámbito deportivo incluía el senderismo, jornadas en la piscina municipal y torneos que se desarrollaban durante los recreos, entre otros muchos.

Según argumenta Cabrera Ramos, la filosofía de su grupo de gobierno pasaba por el compromiso del Ayuntamiento de Teror en el apoyo activo en la educación de los hijos de la villa, de ahí "que participáramos coordinados estrechamente con los distintos centros escolares".

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