Gran Canaria amplía 23 paradas de guaguas desde la capital al aeropuerto

Las obras, que arrancan en Telde, pretenden mejorar la seguridad de los viajeros y cuenta con un presupuesto de 2,4 millones de euros

Ampliación de la parada situada junto al Cruce de Melenara. | santi blanco

Ampliación de la parada situada junto al Cruce de Melenara. | santi blanco

Antonio José Fernández

El Cabildo de Gran Canaria ejecuta estos días un ambicioso plan de mejora de las paradas de guaguas existentes en los arcenes de buena parte de la autovía GC-1. La Consejería de Transportes de la institución insular invierte 2,427 millones de euros en una actuación que, en líneas generales, pretende remozar el aspecto de 23 marquesinas y apeadores distribuidos en el tramo existente entre los municipios de Las Palmas de Gran Canaria, a la altura del cementerio de Vegueta y de la plaza de Santa Isabel, y el Aeropuerto.

La responsable insular del área, María del Carmen del Rosario Godoy, explicó ayer a este periódico que los trabajos, que se iniciaron hace unos días en distintos puntos del municipio de Telde, se financian con fondos del Eje Transinsular de Infraestructuras del Transporte del Gobierno de Canarias (que a su vez recibe dinero de los fondos Feder de la Unión Europea (UE)) y tienen que estar concluidos antes del 31 de diciembre.

Con la partida conseguida se aspira a mejorar la seguridad de los viajeros y la velocidad comercial de las guaguas, en la mayoría de los casos propiedad de la empresa de transportes Global.

La actuación se ha sacado a concurso "en seis lotes distintos", reseñó la consejera, e implica la ampliación de las dimensiones de los apartaderos, además del aumento de la superficie de los carriles de aceleración y desaceleración contiguos a la principal carretera de Gran Canaria.

Igualmente, buena parte de las marquesinas, que ganarán en anchura y comodidad, tendrán iluminación en su entorno y junto a ellas se habilitarán una serie de pequeñas calzadas de acceso para reducir al mínimo las situaciones de riesgo en las que se pueden ver implicados los usuarios del transporte público. Un ejemplo de ellos se puede contemplar ya en la salida del Valle de Jinámar.

El Cabildo también destaca que hay paradas en las que pueden llegar a confluir hasta 15 líneas de transporte, de ahí lo idóneo que resulta el aumento de la superficie destinada a la carga y descarga de pasajeros. Asimismo, la prolongación de los carriles de aceleración puede repercutir en una mejora de la velocidad comercial de la flota, que tendrá más fácil su acceso a la autovía GC-1. Elementos de protección como las biondas o las barreras New Jersey forman parte de un proyecto que ya ha dejado su huella en las paradas ubicadas junto al cruce de Melenara, sumidas en plena transformación.

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