Se cumplen 45 años de uno de los hitos más importantes de la historia de la humanidad: "La llegada del Hombre a la Luna". El alunizaje se produce el 20 de julio de 1969 (curiosamente fue domingo) y a las 02:56 de la madrugada del 21 de julio (hora de Maspalomas) el Comandante Armstrong ponía su pié izquierdo sobre la superficie de la Luna.

Apostillamos la hora de Maspalomas, porque también fue un momento glorioso para el municipio de San Bartolomé de Tirajana y, para Maspalomas en particular; no en vano, en el momento culminante de la gesta, la Estación de la NASA de Maspalomas que, a un kilómetro del Faro, surgía entre surcos "jorcones" y latadas de tomateros, era la interlocutora válida entre el módulo lunar y la Estación central de Houston. Así está recogido en la historia y así quedó refrendado al ser Maspalomas el primer punto europeo que visitaron los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, en su gira mundial, a los tres meses escasos de la gran hazaña, (octubre de 1969), hospedándose en el recién inaugurado Hotel Maspalomas Oasis (habitaciones 113, 123 y 133), acompañados además, de un séquito de 50 personas.

Tal es así que, según las previsiones que se tenían sobre la operación, ya se hablaba de Maspalomas desde mucho antes y con trascendencia mundial. Por ejemplo: El periódico "La Vanguardia Española", una semana antes del alunizaje adelantaba:

"La estación de Maspalomas será la primera del mundo en establecer contacto con los tripulantes de la cápsula Apolo XI, éste se efectuará exactamente dieciséis minutos después de su lanzamiento. En Maspalomas se grabará todo lo que hablen los Astronautas y se seguirá en contacto con el Apolo XI durante su travesía hasta la Luna (€) Mientras dure el vuelo, la estación de Maspalomas permanecerá cerrada a todo contacto con el exterior y sólo será facilitada información por teléfono y durante un horario preestablecido".

Promoción turística

Ya desempolvamos este asunto en Ponencia pronunciada en la Universidad de Verano de Maspalomas de 2011 y reivindicamos y propusimos una serie de medidas para sacar a esta efeméride el provecho socio-cultural que tiene y, también el de promoción turística para que sea un incentivo añadido a nuestras excelencias, pero nunca va a quedar suficientemente dicho hasta que, por quien o quienes corresponda, inmortalicen con motivo escultórico, suficientemente gráfico este episodio, para conocimiento de todos y es que, cualquier lugar del mundo que tenga en sus anales históricos un hito de esta categoría, de seguro lo pondría en valor, para orgullo de sus ciudadanos y como atractivo de destino turístico.

Sí que estuvieron a la altura de las circunstancias la familia Castillo, cuando los Astronautas vinieron a Maspalomas; en el Hotel Maspalomas Oasis. El Conde de la Vega Grande de Guadalupe, con sus hijos y nietos, les agasajaban adecuadamente, Armstrong, Aldrin y Collins bailaban una Isa con la Agrupación "Tamadaba" e incluso les organizan una excursión hasta la playa de Güi Güi en un yate propiedad del empresario Virgilio Suárez y acompañados, entre otros, por Eduardo Filiputti (del Centro Helioterápico Canario) y el director del Hotel Maspalomas Oasis, Alberto Isasi. Entre otros obsequios, reciben puros y timples para ellos y mantelerías caladas para sus esposas y una reproducción de la nave "Apolo XI", que creara con restos de chatarra, el artista del collage Aquilino Saavedra y además, se les concede el "Guanche de Oro", que les entrega Pedro del Castillo y Bravo de Laguna en nombre de su padre, el Conde de la Vega Gran de Guadalupe.

La huella

Somos nosotros -los contemporáneos-, los que tenemos que escribir la historia de nuestro pueblo y es nuestro deber el hacérsela saber a nuestra gente, a las generaciones futuras y al turista que nos visita. Por enésima vez proponemos que, lo más cerca posible de dónde estuvieron ubicadas las naves del Proyecto Mercury y después del Proyecto Apolo y en motivo escultórico que pudiera ir presido por la famosa Huella, se grabe a fuego y en varios idiomas la frase: "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad", pues está constatado que dónde primero llegó esa frase, desde la mismísima Luna, fue a Maspalomas.

Basándonos en datos del Instituto de Astrofísica de Canarias, dice: "€la voz de Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la superficie lunar, llegó clara a Maspalomas); desde allí se distribuyó por línea telefónica a Las Palmas de Gran Canaria; luego por enlace hertziano en onda corta a Inglaterra; dónde enlazaba con el cable submarino que amarraba en Andover y por los circuitos de microondas€, llegaba a Houston€"

Además y desde los organismos de promoción turística del Gobierno Canario, Cabildo Insular y Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se le debería sacar el jugo preciso a la frase que Neil Armstrong le dijo al periodista Luis García Jiménez, a la pregunta de "qué sensación le produjo pisar la Luna?" y éste le contestó: "Fue algo indescriptible. Es un sitio maravilloso, como Maspalomas. Toda la isla lo es". Ya me dirán si no es una frase como para estampar en el más noble mármol o en el bronce más resistente.

De Maspalomas fueron a Las Palmas de Gran Canaria, dónde se les hizo la recepción oficial y protocolaria y, a continuación a Madrid, dónde se les agasajó a nivel nacional. Uno de los actos protocolarios fue la de una ofrenda floral por parte de los Astronautas a Cristóbal Colón, en la plaza madrileña que lleva su nombre y es que, según Carlos Arias Navarro, alcalde de Madrid por aquellas fechas: "€ si los españoles no hubiésemos descubierto América, la hazaña lunar no habría tenido lugar".

Bien, como siempre y cada año en este aniversario, se contarán anécdotas nuevas y nunca quedaran todas dichas, hasta el próximo. Pero algo queda para la historia con el nombre de Gran Canaria en el viaje del hombre a la luna. Algo que con el tiempo parece diluirse en un recuerdo demasiado lejano.En cualquier caso, aunque parezca un tópico, la frase de Neil Armstrong en 1969 sobre el parecido de la Isla a la luna sigue siendo válido, para todos aquellos que lo quieran entender.