El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha lanzado una nueva andanada contra el Gobierno canario, al que acusa de bloquear el crecimiento turístico de los grancanarios por impedir la construcción de hoteles de cuatro estrellas, una prohibición que está vigente desde que se aprobó la moratoria de la Ley de Mejora y Renovación Turística.

Tras la última carta -la segunda que le envía en menos de un año- al presidnte del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en la que le reprocha su actuación "sectaria" contra Gran Canaria por su rechazo a la declaración del Oasis de Maspalomas como Bien de Interés Cultural (BIC), Bravo de Laguna vuelve a arremeter contra el Ejecutivo autonómica por lo que considera un bolqueo al crecimiento turístico grancanario.

El presidente del Partido Popular hace además un llamamiento a los grancanarios para que despierten y se rebelen contra las medidas del Gobierno canario. "Sólo recibiendo un millón más de turistas cada año generaríamos 30.000 puestos de trabajo directos o indirectos. ¿Podemos perder esta posibilidad, con el paro que nos angustia?", se pregunta Bravo de Laguna, quien termina diciendo en su artículo de opinión "¡Gran Canaria, despierta!".

Bravo también se defiende de las críticas de los que le llaman "pleitista o insularista" por denunciar al Gobierno canario y sostiene que le atacan por "defender a G ran Canria".

Bloqueo

A juicio del alto cargo, el Gobierno canario está siguiendo una estrategia, "inspirada" en la patronal hotelera de Tenerife, según le ha contado un amigo, cuyo objetivo busca bloquear la construcción de hoteles de cuatro estrellas en Gran Canaria para promover el crecimento de plazas turísticas en la isla vecina.

Así, José Miguel Bravo de Laguna cita una información publicada en LA PROVINCIA/DLP el pasado 3 de junio, en la que se constata que Gran Canaria ha perdido 15.000 camas turísticas en los últimos nueve años. Es esa reducción de plazas hoteleras, lo que a juicio del p residente del Cabildo está impìdiendo a Gran Canaria aprovechar en toda su potencialidad la buena racha turística que se está registrando en el último año.

"La realidad", se queja, "es que Gran Canaria, en los últimos nueve años, ha perdido 15.000 camas hoteleras y extrahoteleras" , lo que sitúa en 130.000 su planta turística. Recuerda que el Plan Insular de Ordenación (PIO) permite elevar dicha planta hasta llegar a las 180.000 plazas turísticas, pero denuncia que la moratoria del Gobierno es la que está impidiendo que se construyan esas 50.000 camas más para aumentar aún más el número de turistas.

Según Bravo, pese a que los establecimientos turísticos de Gran Canaria batió todos los récords el año pasado, con 3,4 millones de visitantes, aún está muy lejos de los cinco millones que consiguió la isla tinerfeña. El bloqueo a los hoteles de cinco estrellas por parte del Gobierno, critica, se mantiene pese a las reiteradas demandas por parte del Cabildo de Gran Canaria para que se levantara la prohibición. Bravo arremete tanto contra Coalición Canaria, como contra el Partido Socialista Canario-PSOE, a los que acusa de haber rechazado la iniciativa legislativa que se presentó al Parlamento Canario por 21 de los 29 consejeros del Cabildo de Gran Canaria, pertenecientes a los partidos PP y Nueva Canarias.

En palabras de Bravo de Laguna, el objetivo de la industria hotelera de Tenerife y del Gobierno canario es garantizar la ocupación de las 41.000 plazas hoteleras de cuatro estrellas que tiene la isla de enfrente, casi el doble de las 25.000 que tiene Gran Canaria, a la que el Ejecutivo, recuerda, sólo le deja levantar establecimientos de cinco estrellas.