El consejero de Política Territorial del Gobierno canario, Domingo Berriel, aseguró ayer que la cadena Riu va a poder mantener el mismo número de camas en el nuevo hotel que construya en el Oasis de Maspalomas. Berriel se mostró confiado en que el grupo mallorquín acepte la propuesta arquitectónica que han diseñado los técnicos de Gesplan, y "no pida indemnizaciones al Gobierno canario". Lo que no especificó el consejero es si se refería a las 664 plazas que explota ahora el Hotel Oasis, o a las 900 que iba a tener el establecimiento que proyectaba construir el grupo mallorquín tras derribar el antiguo edificio, inversión que se quedó bloqueada al incoar el Cabildo grancanario el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) para proteger este edificio.

La solución que finalmente ha elegido Política Territorial para reordenar urbanísticamente el Oasis, y que, según anunció Berriel ayer a la cadena Ser, abordará el Consejo de Gobierno el próximo jueves, contempla para Riu "un hotel diseñado en módulos, con una altura que puede estar entre cuatro y cinco plantas a fin de que mimetice lo más posible con el paisaje". También conlleva el nuevo planeamiento, que pretende aplicar el Ejecutivo canario en el palmeral, el traslado del centro comercial Oasis, y algunos ajustes para el hotel Palm Beach del grupo Seaside.

Tras reconocer, que la propuesta definitiva no ha sido trasladada aún a los propietarios de los hoteles, negocios de restauración, y comercios, ni tampoco al Cabildo de Gran Canaria, o al Ayuntamiento San Bartolomé de Tirajana, cuestión que dijo, se hará cuando haya pasado por el Consejo de Gobierno, el titular de Política Territorial explicó que en las distintas opciones que se han barajado siempre se ha tenido en cuenta que habíaque despejar la edificabilidad del Oasis, y encajar la oferta hotelera respetando al máximo la estética de la zona y preservando la cuenca visual del Faro de Maspalomas.

Berriel comentó que una vez que el Gobierno modifique el planeamiento del Oasis todo lo que está construido en este paraje quedará fuera de ordenación, de tal forma, que si una cadena quiere renovar su establecimiento hotelero tendrá que adaptarse a los nuevos parámetros urbanísticos.

En cuanto a la posibilidad de que las empresas cuyos negocios se ven afectados por esta reordenación del Oasis puedan reclamar indemnizaciones, el consejero destacó que "se ha cuidado mucho que en las distintas opciones no se minusvaloraran los derechos de los propietarios con hoteles en la zona". A este respecto, añadió que en el caso concreto de Riu, la administración está obligada a preservar los derechos adquiridos de la cadena en el Oasis, pero puntualizó, que si bien " la empresa hotelera tiene unos derechos adquiridos dado que la propuesta que ha elegido el Gobierno no disminuye económicamente sus derechos no habrá que abonarle ningún tipo de indemnización".