¿Qué hace una foránea al frente del Club de Leones?

Yo, aunque nací en Las Palmas de Gran Canaria, tengo desde hace 40 años amistades en Telde, y ellas me animaron para que me incorporara al Club. Yo fui, vi la obra que hacían y me gustó. Estoy desde hace cuatro años.

¿Cuándo se fundó?

Hace 39 años. Y seguimos con la misma ilusión y los compromisos hacia los demás. Nuestro lema es 'Nosotros servimos'.

¿Cómo se financian?

Con la cuota de los socios, eventos que hacemos y proyectos benéficos con todas las personas que nos han ayudado hasta ahora.

Supongo que también viven de donaciones y recaudaciones.

Sí, tenemos loterías, hacemos rastrillos, bingos benéficos, exposición de cuadros, meriendas, comidas. Hacemos nuestras todas las ideas que aportan los socios y amigos. Con ellas no reunimos en un comité y decidimos qué hacemos en cada momento.

¿Cuántos socios tiene el club?

Ahora mismo somos 22 socios. El 60% somos mujeres.

O sea, que son más leonas que leones...

Sí, sí, hay más leonas. Y eso que al principio sólo había hombres.

¿Cómo entró?

Conocí a una chica que trabaja en el Ayuntamiento de Telde. Una tarde me invitó a ir a una reunión del club y me gustó bastante lo que oí y lo que hacían.

Eso fue hace cuatro años.

Sí. Teresa Tost Pueyo fue la que nos presentó en el club.

¿Se reúnen periódicamente?

Nos reunimos en la sede los primeros y los últimos martes de cada mes. Vemos los proyectos que vamos a tener y las ideas que pueden aportar los compañeros. Y en esos dos días decidimos lo que hacemos durante el mes.

¿Cuál es su sede?

La sede es un local que nos cede el Ayuntamiento de Telde en el parque de San Juan, número 6. Son locales que dan a la carretera, hacia la pista.

Ustedes invitan a todas las personas sin excepción.

Sí, claro. Ahora mismo estamos haciendo una campaña para invitar a todas las personas que tengan estas mismas inquietudes. Nosotros, los que somos más mayorcitos, queremos transmitir también a la juventud estas inquietudes porque hay gente joven por ahí que quizá les guste estas ideas y puedan venir una tarde.

Renovarse o morir.

Queremos que los jóvenes sigan el mismo camino que los más veteranos. También recomendamos a los hijos de los leones que ya se han ido o que se han dado de baja por edad que sería bueno que se pasaran por aquí y siguieran el camino de sus mayores en la ayuda a los demás, sobre todo a los más necesitados. Queremos que cooperen como sus parientes.

¿Los socios tienen diferente procedencia social?

Las personas que pertenecemos a esta asociación tenemos un nivel económico medio alto porque así podemos ayudar mejor a los demás. Las personas en paro, las pobres, no pueden colaborar, pero para eso estamos nosotros: para ayudarles.

¿Qué es lo que demandan?

Hay personas que necesitan comida, otras algún mobiliario, una silla, o tienen una persona enferma y reclaman ayudas. La primera ambulancia que se donó a la Cruz Roja de Telde salió de nosotros, igual que el primer coche de bomberos. Y así seguimos.

Supongo que la crisis económica también ha influido.

Sí, claro, ahora hay más gente necesitada y también, desgraciadamente, menos medios.

¿Aceptan tanto donaciones materiales como dinero?

Sí, efectivamente. Por eso hacemos bingos benéficos, con meriendas, donde no trabajamos con dinero, sino con los regalos que nos dan comerciantes, peluquerías, restaurantes, hoteles, bancos...

¿Hacen también sorteos?

Sí. Precisamente el próximo 22 de octubre haremos una rifa con una merienda benéfica en el restaurante El Caserón del Cortijo, en el campo de golf de Telde.

¿Ese dinero va siempre a obras sociales?

Ese dinero va a las obras sociales que tenemos, a cualquier asunto que se nos presente y podamos ayudar. Nosotros aceptamos cualquier ayuda y dinero de la gente. El dinero no tiene color ni nombre ni dueño. Tampoco suele ser dinero en efectivo, sino actividades que hacemos de tipo benéfico. Esa es la forma que tenemos nosotros de conseguir el dinero. De todas formas, cuando se trata de dinero en efectivo este va directamente a la cuenta corriente de las personas necesitadas. No tenemos contacto con el dinero, sino que se ingresa. Pero normalmente suelen ser donaciones lo que recibimos.

¿Hay también emprendedores que piden su ayuda?

Sí. También se nos acerca gente joven en busca de un apoyo económico para arrancar con sus ideas. Hace años también costeamos los estudios de una niña muy inteligente porque no contaba con medios. No tenía padres y terminó su carrera. También tuvimos el caso de un señor que no se podía mover de su cama porque tenía una parálisis y necesitaba un ordenador para poder comunicarse con los demás y estar en contacto con el mundo. Y así muchas cosas.

¿Notan mucha solidaridad entre los teldenses?

Sí, siempre que hacemos una llamada nunca nos falla la gente de Telde, que es generosa y sensible.

Habrán notado el aumento de demandas sociales.

Hay gente que no tiene ni qué comer y a alguna persona inválida le falta una muleta. Buscamos a la gente que podemos ayudar.

¿Han notado un descenso en las ayudas por la crisis?

En ese sentido no porque la gente que tiene comercios normalmente les va bien, si quitamos a los que han tenido que cerrar.

¿La gente necesitada se dirige directamente a ustedes?

Sí. El año pasado el dinero que recaudamos en el bingo benéfico que hicimos se destinó a comedores infantiles. Ahora el Gobierno está ayudando un poquito, pero el año pasado no se vivía la misma situación. Abonamos un año de comedor escolar a seis niños de familias necesitadas. Me gustaría añadir que tenemos como presidente honorífico del club a José Macías y que también han habido otros miembros históricos, como Rafael Carrera, que se tuvo que dar de baja porque está mayor y ya no puede conducir. Nuestro agradecimiento a ellos y a otros muchos miembros por su desinteresada labor en estos años.