Dígame, ¿cuál es la última hora del yacimiento de Risco Pintado?

La última hora es que dentro de una semana empezamos la tercera campaña de intervenciones arqueológicas en el sector uno de Cueva de la Audiencia. Las dos campañas anteriores han sido financiadas por la consejería insular de Obras Públicas, dado que el descubrimiento fue resultado de la rehabilitación en 2012 de la GC-550, en el tramo entre Temisas y Agüimes, y esta tercera lo será por Cultura y Patrimonio. Hay que recordar que como ese arreglo de carretera afecta a una serie de yacimientos inventariados, el Cabildo de Gran Canaria puso en aquél momento a un equipo de arqueólogos a pie de obra y durante el transcurso de unos desmontes apareció este nuevo yacimiento de Risco Pintado.

Y entre mojón y mojón, sorpresa.

Ya en el informe previo que habíamos presentado habíamos dicho que era muy probable que pudieran producirse hallazgos intactos, como así sucedió. Era presumible. Por la situación del talud daba la impresión de que se había producido un desplome vertical, y así sucedió.

¿Con qué se encontraron en esa primera fase?

Cuando las máquinas procedieron a levantar los bloques aparecen las bocas de cinco cuevas ocultas por el desplome de la pared. Y en su superficie interior nos encontramos con una gran cantidad de material, son objetos como varias muelas de molino, restos de tejidos manufacturados, instrumentos de piedra y cerámica, de madera...

Para un arqueólogo esto supondrá un inolvidable día de fiesta.

Encontrarte con un yacimiento intacto no es nada frecuente y produce una sensación muy fuerte. Pero esta impresión tiene una doble lectura. Porque no debemos olvidar que se trata de una responsabilidad enorme, dado que su a vez supone la destrucción del contexto en el que están depositados esos materiales, e inevitablemente cuando los excavas lo destruyes. Solo en la medida que apliques las mejores técnicas y mejor lo hagas puedes obtener una documentación más exacta y abundante. Además, en este caso en concreto la noticia de su hallazgo se extendió y en un primer momento empezaron los saqueos, -está a pie de una carretera muy transitada-, y los más atrevidos entraron y cogieron cosas que estaban en el lugar durante el tiempo en el que se tardó en tramitar el vallado y protección de la zona, tal como se llegó a denunciar en los medios y en las redes sociales.

¿Podemos deducir de alguna manera quién y cómo vivía en esas cuevas?

Es que todavía en el interior aún no hemos excavado, sino en la zona del derrumbe, que sin embargo ha arrojado vestigios importantes en el que está trabajando un equipo interdisciplinar que rara vez se ha visto aquí con conocimientos tan distintos, como arqueobotánicos, restauradores, especialistas en microestratigrafía y biólogos, cuyo concurso es fundamental por el gran volumen de restos vegetales. Además cuenta con un SIG, Sistema de Información Geográfica, que ha ofrecido unos resultados muy positivos. Yo destacaría también, entre otras, la investigación en micromorfología que dirige la especialista Diana Gómez para el estudio de los suelos. Y con el que hemos descubierto la composición , desconocida hasta ahora, de la argamasa que empleaban los canarios para sellar los silos. Con el análisis en laboratorio se ha demostrado que están hechas con cenizas, arenas y una serie de restos vegetales muy concretos que pudieron ser seleccionados cuidadosamente por sus distintas cualidades específicas. Todo esto ha sido posible investigarlo gracias a que se trata de unos vestigios de características óptimas.

¿A qué se refiere?

A que el hecho de que, por quedar debajo del derrumbe han quedado sellados, lo que combinado por un ambiente seco, aunque también frío en invierno, han permanecido en un buen grado de conservación.

¿Entonces estamos ante una especie de Pompeya en miniatura, salvando las distancias?

Bueno, se puede decir perfectamente que por ese mismo motivo es el yacimiento arqueológico que más información está aportando sobre la actividad agrícola y los recursos alimenticios de la población prehispánica.

No me diga que también aparece su menú.

Pues algo de eso. Está ayudando mucho a conocer su menú, especialmente en el ámbito del consumo y procesado de cereales, pero también se pueden distinguir allí los restos óseos de ovicápridos, y es el que de momento mantiene el mayor número y conservación de manufacturas en madera. Normalmente todos los yacimientos arqueológicos de la isla de Gran Canaria después de la Conquista fueron expoliados a fondo para reutilizar la madera y fabricar mobiliario o puertas de calidad, de tea o de cedro, tras su desaparición de la masa forestal de la isla. En este caso, y dado que el desplome de Risco Pintado se produjo en torno al siglo XI, evidentemente lo que quedó debajo permaneció oculto y por tanto no fue nunca reutilizado. Por eso aparecen.

¿Se puede hablar de que puedan existir auténticos muebles en su interior?

Por lo pronto hemos dado con el sistema de los cierres de los silos, de mecanismos de cerraduras y otros elementos como los bastidores. El sistema de cierre, por ejemplo, está realizado con madera de cedro, y es extraordinario el repertorio de objetos constructivos de madera con sus dinteles, jambas y las puertas de los silos y las cuevas. Algo que resulta de lo más interesante porque se aprecian sus técnicas en un trabajo de verdaderos carpinteros que no haría todo el mundo. En este aspecto el yacimiento de Risco Pintado nos enseña por primera vez en Canarias la carpintería prehispánica.

¿Y digamos que se trata de una carpintería 'fina' a ojos de buen ebanista?

Bueno, las mismas crónicas posteriores a la Conquista de Canarias hablan de que los isleños eran muy buenos carpinteros. Cuenta de ello es que habían forrado con maderas nobles de tal forma las paredes del antiguo palacio del Guanartemato de Gáldar que, según aquellas fuentes, no se veían ni las juntas. Este edificio provocaba el asombro de los viajeros y, cuando se destruye a finales del siglo XVIII, el ingeniero militar Miguel de Hermosilla se lamenta amargamente de la destrucción de aquella obra de arte. Piedras que forman la actual iglesia de Santiago y la madera de sus puertas y ventanas provienen de aquél edificio, ya que se destruyó el primero para levantar el segundo. Y ahora vemos como los restos de la Audiencia, lo que estamos encontrando en Risco Pintado, vienen a corroborar esos conocimientos en la materia.

¿Con esta tercera excavación esperan encontrar más elementos de este tipo?

Dese cuenta que solo se ha excavado una ínfima parte de este yacimiento. Es que estamos todavía explorando en el exterior del derrumbe. La excavación avanza lentamente porque tenemos que quitar ese derrumbe. El siguiente paso es acceder entre lo excavado y la entrada de las cuevas, una zona en la que pensamos podemos encontrar más restos de madera, puertas..., más carpintería.

Si esto es así en superficie, ¿han especulado con lo que les espera en el fondo?

No sabemos con qué podemos encontrarnos. De cualquier forma las cuevas que están abiertas no tienen mucho relleno, no creemos que el depósito sea muy profundo, pero sí que pueden existir más cuevas, eso es seguro, y que también, como las anteriores, estén absolutamente sepultadas con lo que ello significa.

¿Existen en Gran Canaria otros casos de yacimientos en la misma situación?

Estoy convencido de en la isla hay muchísimos lugares que han sufrido derrumbes sobre cuevas, y que tarde o temprano se van a acceder a ellas. Encontraremos otros que, como en Temisas, cayeron hacen siglos.

Y que funcionarán como cápsulas del tiempo.

O con el tiempo encapsulado, sí. No hay que olvidar que uno de los grandes problemas de Gran Canaria es que el patrimonio troglodítico se sigue desmoronando, quedando sellado por sus acantilados.