La variedad agrícola, ganadera y artesanal, la calidad de sus productos y la animación musical de las parrandas del primer día de la Feria del Sureste lograron atraer ayer a varios miles de visitantes, entre los que se encontraban escolares del Cruce de Arinaga. Gofio, aceitunas, aceites, quesos, panes, frutas, hortalizas, perfumes, caña de azúcar, calados, muñecas, vinos, cestería y muchos otras ofertas hicieron que la once muestra artesanal tuviera una buena acogida.

"Los niños están encantados, porque ven el trabajo que se hace y estoy seguro de que cuando sean grandes valoran más la artesanía. En el Sureste hay mucha cultura de valorar la artesanía y eso es muy importante". Así lo valoró la profesora María del Rosario, quien se mostró convencida de que los escolares traerán hoy o mañana a sus padres para enseñarles la feria.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Agüimes (Ascames), Francisco López, indicó que "tras once años, la feria sigue siendo un éxito tanto para los artesanos y agroalimentarios que exponen como para los comercios y restaurantes del Cruce de Arinaga". "Es una pena que se haga solo cada tres años en cada municipio, por eso desde la asociación estamos madurando un proyecto para ver si podemos hacer más ferias municipales".

Por su parte, el presidente de la nueva Asociación de Artesanos de Santa Lucía, Lucas Calderín, señaló que de su colectivo hay en la feria 14 artesanos. "Estamos supercontentos de cómo nos está saliendo los productos de alfarería, cestería, calados, cueros y maderas entre otros, porque cada artesano expone algo diferente". Calderín se mostró "supercontento porque hemos traído calidad de trabajo, no bisutería como se llegó a traer en años anteriores". "Queremos seguir creciendo el próximo año y duplicar nuestra presencia y calidad en la feria de Santa Lucía".