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Ingenio

La sequía y los depredadores reducen a la mitad el censo de conejo y perdiz

Los cazadores reclaman al Cabildo mejoras en el hábitat natural de los animales, ya que recauda más de 200.000 euros al año en tasas

La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) y el Club de Las Medianías de Ingenio temen que la escasa población de animales, censada en 0,3 conejos por hectárea y 0,4 perdices en 2014, ponga en peligro la sostenibilidad de la actividad cinegética en Gran Canaria. Ambos colectivos han solicitado a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, que recauda más de 200.000 euros al año en concepto de tasas de gestión, mejoras en el hábitat rural que pasen por solucionar las dos principales causas de la merma de ejemplares: la sequía y la falta de control de depredadores.

La Pasadilla, Aguatona, El Ratiño o Temisas constituyen zonas en el Sureste con gran tradición de caza. Sin embargo, el club de Las Medianías de Ingenio no tiene claro si en los próximos años sus afiliados podrán seguir practicando la actividad cinegética en el monte, debido a la merma de conejos y perdices que ha experimentado la Isla en la última década.

Según los datos del presidente de la ACEC, Juan Miguel Sánchez, la Isla cerró el año pasado la temporada de caza con 0,3 conejos por hectárea y 0,4 perdices, casi la mitad de población animal que registraban las cumbres en 2006.

La escasez de lluvia, la falta de control de gatos depredadores y enfermedades, como la mixomatosis, constituyen los factores que han reducido el censo de especies.

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, encargada de gestionar esta práctica, recauda 207.000 euros al año solo por las tarjetas de caza controlada y otro tanto similar en concepto de licencias. Para repoblar el campo, la entidad insular ha puesto en marcha una granja de perdices en Arucas, que vela por la pureza genética de las aves. En noviembre, la consejera, María del Mar Arévalo, procedió a la suelta de 3.500 perdices en la zona recreativa de San José del Álamo en "aras de mejorar la reproducción de la especie".

Sin embargo, desde la ACEC, Sánchez asegura que no sirve de nada "aumentar nuevos inquilinos en una casa que no ha sido arreglada". Es decir, el reclamo del colectivo de cazadores pasa por mejorar el hábitat natural de los animales, a través de las instalación de bebederos, siembras y potenciar la vigilancia de la actividad con patrullas de Medio Ambiente en vez de aumentar simplemente la especie. Gran Canaria cuenta con 4.600 cazadores, afiliados en 14 entidades.

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