El equipo de gobierno de Marco Aurelio Pérez (PP-AV) volvió a emplear su mayoría para aprobar el convenio con la entidad Los Salmones S. L. que ha acometido la rehabilitación de este complejo de apartamentos, ubicado en Playa de Inglés y con categoría de dos llaves para convertirlo en un hotel de cuatro estrellas. Los Salmones tendrá que pagar 42.254 euros al Ayuntamiento por los aprovechamientos urbanísticos que ha obtenido con las obras.
De nada sirvió la insistente petición de la portavoz de NC, María del Pino Torres, de que el asunto se quedara sobre la mesa, pues los catorce votos del grupo de Agrupación de Vecinos, echaron por tierra el intento de la edil nacionalista, que sólo respaldó una de las concejales del grupo mixto., puesto que los socialistas y la otra representante de este grupo se abstuvieron. Torres advirtió que se ha solicitado a las distintas instituciones el cambio de la modalidad de extrahotelera a hotelera, sin el acuerdo unánime de los propietarios, lo que consideró que "es un insulto, y un atropello que, pese a esto, se haya llegado tan lejos". En este sentido, recordó que el acuerdo está impugnado en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, y entre los documentos presentados aparece "la escritura de la sociedad que lleva la explotación, que no tiene nada que ver con la comunidad de propietarios".
Ante esto, el alcalde respondió que las disputas entre la junta de propietarios es una cuestión civil, y por lo tanto, "las cuestiones entre las partes deben resolverse en otra parte". Pese a todo, de acuerdo con el consejo del secretario municipal, el grupo de gobierno incluyó una enmienda a este convenio de rehabilitación para que antes de la firma con Los Salmones se acredite la representación de las partes.
Por su parte, el edil socialista, David Delgado, apuntó que el complejo tenía expedientes de Disciplina Urbanística por las obras del restaurante y la piscina. También Torres denunció que "no había habido transparencia" con las licencias porque las obras se han hecho y se han cuadrado como un puzzle, por lo que advirtió que al final, "queda la duda de si todo vale bajo el paraguas del Plan de Modernización".
