Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria se reúnen hoy en asamblea para decidir si secundan otra huelga para exigir que el Cabildo concluya la oposiciones que se iniciaron en 2011 y que el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, se comprometió a finalizar en diciembre de 2014. La agrupación de CCOO acusa a Bravo de Laguna de incumplir el acuerdo firmado en septiembre del pasado año, por el que la corporación aceptaba recuperar las dotaciones mínimas de los parques, y concluir las oposiciones para incrementar la plantilla en 40 agentes. Después de una huelga que se prolongó durante 21 meses, los bomberos abandonaron el conflicto, tras mostrarse el Cabildo dispuesto a recuperar las dotaciones mínimas de los siete parques de la Isla, fijadas en siete cabos y 28 bomberos, y finalizar los procesos selectivos de bomberos y cabos que el PP paralizó en 2012.
José María Monzón, portavoz de los bomberos de CCOO, explicó el grupo de gobierno de la Casa Palacio mantiene paralizados los procesos selectivos de bomberos y cabos de la oferta de empleo público de 2010, que se iniciaron en 2011. Según dijo, estos opositores ya han hecho el examen físico y les queda realizar el teórico, psicotécnico y médico. Insistió en que cuando desconvocaron la huelga, el Cabildo se comprometió a que las oposiciones estarían finalizadas el 31 de diciembre de 2014, y dos meses después sigue sin abordar la ampliación de la plantilla, que permitiría reabrir el parque de Tejeda y disponer de más efectivos en el resto de centros.
El portavoz de CCOO subrayó que este colectivo lleva desde 2007 solicitando que se cubra la Relación de Puestos de Trabajo, que recoge una plantilla de 226 funcionarios, 186 bomberos y 40 cabos. Insistió en que la plantilla actual, que es de 197 agentes, repartidos en 27 cabos y 170 bomberos, resulta "insuficiente" para atender la seguridad de la Isla puesto que atienden los parques de Telde, Arinaga, Arucas, Puerto Rico, Gáldar, San Mateo y La Aldea.
Asimismo, comentó que los problemas graves empezaron en 2007, cuando el PP, liderado por José Manuel Soria en el Cabildo, poco antes de las elecciones locales de ese año, decide ampliar el servicio a tres parques más, y con el mismo personal que había para los cinco parques se atienden a ocho.
Monzón culpó a los políticos que han dirigido el Cabildo de Gran Canaria de los recortes presupuestarios que ha sufrido el Consorcio de Emergencias por no disponer de las partidas necesarias para atender los servicios en condiciones mínimas lo que ha derivado en el cierre de un parque.
