Una treintena de trabajadores reactiva el ritmo de las obras de la nueva carretera de La Aldea hasta El Risco, en Agaete, que estará a pleno rendimiento este verano, cuando triplicará la contratación de obreros para rematar el túnel más largo de Canarias. El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, reafirmó ayer su intención de que la vía entre en servicio en septiembre del próximo año, antes de las fiestas de El Charco, gracias a la última inyección de 32 millones de euros. Faltaría luego financiar el tramo de tres kilómetros desde la playa a la entrada del subterráneo, que exige ocho millones.

La anterior visita oficial de Paulino Rivero el 4 de mayo 2012 a las obras del nuevo tramo supuso un jarro de agua fría para los aldeanos, al ser el primer anuncio de que los recortes del Ministerio de Fomento iban a repercutir en la ralentización de las obras viarias canarias, entre ellas ésta, que ya entraba en una fase de demora sobre el plazo inicial de ejecución. En aquella ocasión, el presidente asistió a una sucesión de voladuras con 700 kilos de explosivos para abrir la primera salida del túnel. Ayer volvió a coincidir en el mismo lugar, pero con un mensaje optimista, y acompañado por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna; los alcaldes de La Aldea, José Miguel Rodríguez; y de Agaete, Antonio Calcines; ambos consejeros de Obras Públicas, Domingo Berriel y Carlos Sánchez; numerosos técnicos, concejales, representantes de la unión temporal de empresas (UTE) (OHL-FCC-Félix Santiago-Hnos. García Álamo), y del reivindicativo Foro Roque Aldeano.

32 millones

La directora de obra, Gloria Macías, señaló ayer que desde que se consolidó la nueva financiación a finales del pasado año se intentó reavivar el ritmo de actuación. En estos momentos confluyen cerca de una treinta de profesionales y unas diez máquinas pesadas en el tajo. Pero se espera la llegada todavía de otras tres máquinas más que están pendientes de los permisos para el traslado hasta el lugar.

El Gobierno espera alcanzar la plena actividad en mano de obra en verano, cuando se incorpore hasta un centenar de trabajadores para acondicionar el interior de los dos túneles, entre otras tareas.

Una decena de camiones y excavadoras operan ya en dos frentes. Por un lado, la realización de un puente (denominada estructura 2) en la bajada de Andén Verde hasta el pueblo. Y, sobre todo, en el acondicionamiento de la conexión entre el túnel y el pueblo de El Risco. En este lugar se iba a construir un puente para salvar la altura de casi 60 metros, pero se ha optado por aprovechar el enorme volumen de tierra que se ha extraído para rellenar el barranco y prolongar la carretera.

La casi paralización de los trabajos y las copiosas lluvias han obligado también a reconstruir en estas primeras semanas los accesos. Paulino Rivero mantuvo ayer el compromiso de poner en servicio a finales del verano de 2016 la carretera, gracias a la disponibilidad de 32 millones para impulsar el proyecto, de los cuales diez serán aportados por el Cabildo. Eso sí, los técnicos reconocen que no se abrirá de forma provisional uno de los dos túneles (en doble sentido de la circulación) si no existe una "total seguridad".

Hay que tener en cuenta que eso supondría acometer unas medidas adicionales. Luego faltarían ocho millones más para el enlace de la costa aldeana y el acceso a las grutas. El presidente regional defendió el gran esfuerzo que se ha hecho para ayudar a La Aldea, pese a que el Estado "no cumplió". Y evitó hablar de la tramitación de la segunda fase, desde El Risco a Agaete. Como compensación a los diez millones que adelanta, el Cabildo baraja recuperarlos en la GC-60, entre Maspalomas y Tunte. Además, Bravo valoró los diez millones para las mallas de la actual vía.