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Entrevista. Autor

Luis J. Velasco: "El Fausto' es el único barco fantasma del mundo que desapareció tres veces"

"Los Servicios Secretos españoles participaron en la investigación, y el caso sigue clasificado en el Archivo Naval", señala el escritor

Luis Javier Velasco, ayer en las jornadas, con su libro en la mano. SABRINA CEBALLOS

¿Qué le llevó a investigar sobre la desaparición de El Fausto

Es un barco palmero, y yo no soy palmero, ni tengo vinculación, pero llevo 14 años de investigación y tres de escritura. La historia estaba ahí, y recogí el guante. Y engancha. El Fausto era un pesquero de 14 metros, el más importante de la época. Y el que más capturas y riqueza generaba. Pescaba de cabotaje en La Palma, en La Gomera, y había llegado a Tenerife. Estamos hablando de 1968. Este año se cumplirán 47 años del suceso.

¿Qué tiene de especial?

A este motopesquero se le da la categoría de barco fantasma. Y pudo haber sido perfectamente una víctima del Triángulo de Las Bermudas. Porque estamos hablando de un suceso, que yo no digo que sea paranormal, pero por lo menos no es normal que un barco desaparezca tres veces. Tres. Y seguidas. Y cuatro hombres pierden la vida, desaparecidos en el mar.

¿Qué pasó?

El barco desaparece el 21 de julio, y a los cinco días lo encuentra de madrugada el barco inglés Duquesa, que venía de Sudamérica, en una zona anómala donde nadie lo buscaba. Le suministró agua, comida y combustible. Los hombres estaban sanos y salvos, pero sin recursos. El capitán da la hora estimada en que regresaría a Tazacorte. Se generó una fiesta espontánea y salieron barcos en su auxilio. Pero nunca llegó. Entonces se creó el mayor dispositivo aeronaval de la historia de Canarias de búsqueda. Y fue estéril. Dos meses después lo encuentra un barco italiano, que da el mazazo, ya que habla de un único tripulante muerto, desnudo, en la sala de máquinas. Los otros tres pudieron ser arrojados al mar. Lo llevaron de remolque a Venezuela.

¿A Venezuela, tan lejos?

Si porque iba de Génova a Panamá. Cuando llevaban una jornada y poco, vieron que se había soltado. No se sabe si se hundió, lo robaron... La última vez que se vió estaba en pleno océano Atlántico. A 1.200 millas de Canarias. Y a casi 1.100 de donde desapareció la primera vez. Circularon miles de rumores. Y hasta cartas... Se habló hasta de una fuga a Venezuela, pero no lo creo.

¿Qué dice la documentación del Ministerio de Defensa español? ¿Por qué sigue clasificado?

Fue la operación aeronaval más importante de Canarias. Cuatro embarcaciones implicadas, aviones de hélice de largo alcance, hidroaviones, barcos particulares... Pero nada, nada. Fue una búsqueda internacional, con radioaficionados de muchos países. Participaron los Servicios Secretos españoles.

¿Es una zona con antecedentes parecidos?

Sí. Desapareció al oeste de Canarias. Y es curioso, porque ahí es donde aparece San Borondón, pero donde desaparece este barco. Y dos meses antes, al sur de Azores, desapareció el submarino nuclear de Estados Unidos USS Scorpion. Es un elemento de espionaje. Ahora se dice que sufrió una explosión. Iban 99 personas.

¿Qué argumenta Defensa?

La presencia de unidades navales, en más de 15 días de búsqueda, costó más de un millón de pesetas de la época. Todo eso generó una ingente cantidad de documentación en el Archivo Naval, ya que tiene más de 2.000 páginas. Está clasificado, y no puedo citarlo textualmente, ni pude ver las conclusiones. La Armada no puede hablar de misterios. Este expediente se cerró en el año 1971, y la información militar es bastante pragmática, y no habla de cosas extrañas, y las conclusiones están clasificadas. Pero descubrí que dos años antes había tenido una explosión, se reflotó y estuvo en el varadero. En el libro ya hablo de que es objeto maldito, porque todo quien se rozó lo pagó. Cuatro familias vivieron los chismes crueles, y el dueño fue víctima.

¿Qué se sabe del cuarto pasajero, que no era pescador?

Sí, llevaba a un cuarto pasajero que tenía a una hija muy grave. El barco italiano dice que no encontró papeles a bordo. Pero, cuando se pierde, informa que entregarán unos papeles a las autoridades, en franca contradicción. Cuando llegó a Venezuela entregan una libretita, y en la última página decía a su mujer: "Luz, tú sabes que Dios quiso para mí este destino". Le informa de un seguro y que pague cosas.

Pero, tal vez porque sabía que se iba a morir y se despedía.

Pero era en la única página. Le decía: "No le digas nunca a Julín lo que me pasó. Adiós amor". Pero faltaban las 27 páginas anteriores. ¿Qué contaba? Quién las arrancó? Y, ¿por qué?

¿Cuál es su conclusión?

Todo el mundo le da vueltas, y cabe todo, porque no hay documentos. Cualquier suposición vale. Este es el único caso en el mundo en el que un barco desaparece tres veces. Hubo una cadena sucesiva de pequeños infortunios. Es rarísimo.

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